"Un error". De esta manera calificó ayer el presidente ejecutivo de Opel, Karl-Thomas Neumann, el proyecto conjunto con PSA Peugeot Citroën de generar economías de escala dentro de la alianza industrial suscrita entre ambos fabricantes de automóviles.

Neumann rebajó de esta manera las expectativas de colaboración entre las empresas más allá de los lanzamientos conjuntos en marcha, como el proyecto K9, la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de PSA y Opel, que se fabricarán en la planta del grupo francés en Vigo a partir de 2018. El patrón de Opel apuesta en cambio por aprovechar las plataformas desarrolladas dentro de la multinacional norteamericana General Motors (GM), la propietaria de Opel.

"Fue un gran error para Opel a buscar economías de escala con PSA en lugar de hacerlo dentro de la propia GM", apostilló Neumann, que descartó de igual manera la posibilidad de una fusión con el consorcio italoamericano Fiat Chrysler.