El impacto empresarial del COVID: 400 firmas menos en dos años

La demografía empresarial también sufrió el impacto de la pandemia de COVID-19. Su censo bajó en 409 sociedades en dos años, entre 2019 y 2021, ejercicio al que se refieren los datos publicados recientemente por el Instituto Galego de Estatística (IGE). En Deza, Tabeirós-Terra de Montes y Cerdedo-Cotobade había 8.362 firmas en 2019, una cifra que bajaba a 8.181 el año del estallido de la pandemia y que quedaba en 7.953 al siguiente; es decir, en solo dos ejercicios el censo empresarial mermó un 5%.

El recorte de sociedades es general a todos los concellos, con una sola excepción: Cerdedo-Cotobade ganó nueve entidades en dos años, al pasar de 347 a 356. El territorio que más firmas cede es Lalín, al recortar 152 (5,8%), aunque sigue siendo el que más tiene (2.438). Le siguen A Estrada, con 1.867, tras bajar en 62 (3,2%); Silleda, con 1.251, que pierde 45 (3,4%); y Vila de Cruces, con 639, tras dejarse 32 (4,7%). Las mayores caídas relativas corresponden a Rodeiro, que deja su censo en 541 tras una reducción de 83 (13,3%) en esos dos años; y Agolada, que cede 18 (7,8%) y queda en 297. Forcarei aparece con 351 entidades, catorce menos, y Dozón, con 213, doce menos, lo que se traduce en caídas del 3,8% en ambos casos.

Sector primario

Por sectores, el más castigado en los dos primeros años de pandemia es el primario: su censo cae en 255 firmas (8,9%) y queda en 2.599. Solo en el tránsito de 2020 a 2021 baja en 149 sociedades (5,4%). El desplome es generalizado en dos comarcas eminentemente rurales que ya vienen arrastrando un goteo de cierres de explotaciones agropecuarias desde hace décadas. Lalín, por ejemplo, pasa de 775 a 682 empresas en dos años; Silleda, de 492 a 465; Rodeiro, de 459 a 381; A Estrada, de 329 a 317; Vila de Cruces, de 257 a 229; Dozón, de 188 a 163; y Forcarei, de 153 a 140. De nuevo, una excepción es Cerdedo-Cotobade, que cuenta con 67 empresas agroganaderas, 18 más que antes del COVID, y la otra, Agolada, que gana tres y totaliza 155.

Servicios

El sector servicios es el más potente y el menos perjudicado en su demografía empresarial durante los dos ejercicios de referencia. Conserva 3.775 compañías, tras perder 51 en el último año y 70 entre los dos (1,8%). Tanto Lalín como A Estrada ceden cerca de una treintena de firmas en este ámbito y quedan en 1.244 y 1.105, respectivamente. En Silleda y Vila de Cruces se reducen en seis y se mantienen 567 y 284; Cerdedo-Cotobade totaliza 197, tras ceder tres, igual que Agolada, ahora con 100; y Rodeiro figura con 108, dos menos. Los únicos territorios en positivo son Forcarei y Dozón, que ganan tres firmas y se sitúan en 141 y 29.

Construcción

La construcción mantiene más de un millar de empresas (1.031), tras retroceder en 47 (4,3%) durante el citado período. Salvo Vila de Cruces, que incorpora dos y totaliza 85, y Dozón, que mantiene doce firmas en los tres ejercicios, todos los demás concellos retroceden, si bien Lalín y A Estrada ganan una entidad cada uno en la comparativa entre 2020 y 2021, de modo que totalizan 333 y 283, aunque en 2019 tenían trece y diez más, respectivamente. También una decena cede Silleda, ahora con 148 constructoras. Los otros cinco municipios pierden menos y quedan como sigue: 71 firmas en Cerdedo-Cotobade, 43 en Forcarei, 29 en Rodeiro y 27 en Agolada.

Industria

La industria, incluída la energía, es el segundo sector que más sufre el impacto de la pandemia. En sus dos primeros años disminuyeron en 37 las sociedades de este ámbito, quedando en 548, lo que supone un descenso del 6,3%. Lalín conserva el liderazgo, aunque cae de 196 a 179, mientras que A Estrada pasa de 175 a 162. Más drástica en términos relativos es la evolución en Agolada, que baja de 23 a 15. Silleda descuenta dos y queda en 71, Forcarei cede una y presenta 27 y Vila de Cruces y Cerdedo-Cotobade se mantienen en 41 y 21, respectivamente. Solo hay dos excepciones, de las que llama la atención el caso de Dozón, que casi duplica, al pasar de 5 a 9; la otra es Rodeiro, que gana dos y se sitúa en 23.

105 comercios y 47 negocios de hostelería menos

El comercio y la hostelería sufrieron como pocos el embate de las medidas adoptadas para frenar la expansión del coronavirus. Al cierre de 2021 había 105 negocios comerciales –incluídos talleres de automoción– y 47 hosteleros menos en Deza y Tabeirós, incluído todo Cerdedo-Cotobade, que dos años antes. En concreto, Deza presentaba 809 tiendas y talleres y 311 establecimientos de hostelería, tras recortar 58 y 22, respectivamente, mientras que Tabeirós-Montes quedaba en 424 y 152, esto es, 45 y 20 menos, y Cerdedo-Cotobade cedía dos y cinco y mantenía 66 y 26.

Por municipios, A Estrada lidera las caídas en términos absolutos, al disminuir su tejido comercial en 36 unidades, quedando en 374, y el hostelero, en 20, preservando 152. Le sigue Silleda, que reduce 27 comercios, hasta 172, si bien en la hostelería es la única excepción en positivo, pues gana dos negocios y sube a 87. Lalín figura con 425 tiendas y 143 bares y restaurantes, tras perder 26 y 15, respectivamente. Nueve y dos descuenta Forcarei, que conserva 50 y 27, mientras que Rodeiro cede cuatro en cada subsector y mantiene 46 y 16; tres recorta Agolada, ahora con 39 y 16. En cambio, el impacto de la pandemia apenas hizo mella en Vila de Cruces, que continúa con 116 comercios y talleres de reparación de vehículos, igual que al cierre de 2019, y solo cede un par de negocios hosteleros, quedando en 46. Mejor comportamiento tuvo incluso Dozón, que gana dos establecimientos comerciales y totaliza 11, y sigue con tres hosteleros.

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