Raquel Lorenzo defiende la legalidad del proceso de obtención del terreno para la Gran Praza

La responsable municipal de Urbanismo de Lalín salió ayer al paso de las afirmaciones del portavoz del BNG, Francisco Vilariño, acerca de la legalidad del proceso para la obtención de los terrenos necesarios para la construcción de la Gran Praza. Lorenzo rebatió “al cien por cien” los argumentos del nacionalista y asegura que “los procedimientos administrativos previstos por el grupo de gobierno en esta operación son totalmente válidos y legales”.

Lorenzo manifiesta que con solo con revisar el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), el líder del BNG podría comprobar que los usos que pretende darle el gobierno local a los terrenos de la Gran Praza, que forman parte del Área de Reparto 26, “están contemplados y son perfectamente compatibles con los usos permitidos en la ordenanza 3.1”. En este sentido, aprovecha para concretar que la normativa urbanística permite que esa superficie pueda dedicarse a espacios libres y zonas verdes de los tipos A y C, que se corresponden con “parques y jardines y áreas de juego y recreo de niños”. Por este motivo, considera “absurdas” las afirmaciones de Vilariño en las que consideraba preceptiva la realización de una modificación puntual del planeamiento urbanístico para poder comprar los dichos terrenos. A su juicio, el nacionalista “realizó estas afirmaciones desde una absoluta ignorancia o desde la mala fe de querer torpedear el proyecto con falsedades por puros intereses partidistas, por lo que le recomiendo que cambie de asesores para no quedar en evidencia”, sentenció.

La concejala de Urbanismo, que intervino en la presentación del anuncio del acuerdo con los dueños de los terrenos, subraya que la negociación con los propietarios se realizó “teniendo en cuenta el informe de valoración realizada por los técnicos municipales” y el acuerdo “se ciñó a la cantidad estimada por ellos”, con el que el precio estipulado y los trámites iniciales son “totalmente legales” y tendrán continuidad conforme al previsto. Con las consideraciones de los técnicos municipales, la representante del ejecutivo municipal apunta que las declaraciones de Vilariño “distan mucho de la realidad” y “sus críticas y ese alarmismo tan forzado responden a una estrategia partidista para boicotear el proyecto y no a la busca de un futuro mejor para el pueblo de Lalín”.

Caso idéntico en Moneixas

Arguye que la necesidad del proyecto está más que justificada para avanzar en el proceso de humanización del centro y para poner espacios públicos al servicio de los ciudadanos”. Lo que le molesta a los nacionalistas es el cumplimiento de un compromiso realizado por el gobierno de José Crespo y alcanzado con los vecinos”. Y le recomienda que antes de “hacer de apóstol de la desgracia, que procure informarse para evitar tener que rectificar o quedar en ridículo.

Según la concejala, “la incapacidad política de Vilariño en el ámbito urbanístico queda confirmada una vez más, bien sea por desidia a la hora de informarse o por la falta de conocimientos de quien lo asesora”. Asegura que “la necesidad que tienen la oposición para criticar un proyecto como el de la Gran Praza llevó al portavoz del BNG “a meter la pata hasta el fondo, puesto que obvió que él mismo utilizó un procedimiento semejante en Moneixas siendo concejal para comprar una parcela”, concluye.