Crespo activa la “Gran Plaza” con un acuerdo para la compra de los terrenos por 2,5 millones

En los 2.900 m2 de superficie entran también dos casas y la traza de la calle X | El pago se fraccionaría en cuatro anualidades | El alcalde anhela el Casino para completar un amplio espacio público de 9.000 metros

Las dos casas y la zona verde situada detrás, entre las fachadas traseras de los edificios de Loriga, y la Praza da Vila. |

Las dos casas y la zona verde situada detrás, entre las fachadas traseras de los edificios de Loriga, y la Praza da Vila. | / alfonso loño

El 23 de febrero de 2019 el entonces candidato del PP de Lalín, José Crespo, presentaba la propuesta más ambiciosa de su programa de gobierno: un amplio espacio público en el centro urbano, bautizado entonces como la Gran Plaza. Casi cuatro años después, el alcalde anunció que este proyecto está encaminado tras cerrar un acuerdo para la compra de los terrenos por un importe de 2.572.922 euros. En esta cuantía, que inicialmente se prevé satisfacer en cuatro anualidades, se incluyen cuatro fincas y dos casas, así como la traza de la calle X hasta completar un espacio de 2.900 metros cuadrados.

El acuerdo con las dos familias es clave para acelerar el proyecto porque el gobierno se libra de los siempre engorrosos procesos expropiatorios y, lo que es incluso más importante para Crespo, abre la vía para que la futura plaza pública pueda concurrir a financiación europea. El alcalde vaticina que habrá un porcentaje importante de peticiones que no se materializarán porque los organismos solicitantes no disponen de los terrenos, cuestión prioritaria en este tipo de convocatorias y ahí Lalín partiría con ventaja.

Diseño pendiente

Si los lalinenses ya conocen ahora cuánto costarán los terrenos para la puesta en marcha del proyecto, el montante de la intervención todavía es una incógnita pues por el momento no existe un diseño definido. La previsión, como indicamos, pasa por abonar los 2,5 millones en cuatro años –el primero podía concretarse ya en este– pero no que no está claro es si la operación se financiará con cargo a remanentes del presupuesto de 2022 o si se optará por recurrir a un préstamo. Son cuestiones, apuntó el mandatario, que dependerán de cuestiones técnicas y administrativas. La parte urbanística fue gestionada por el asesor municipal Javier Bugallo, mientras que Salvador González, en su calidad de jurista, se encarga de cerrar los acuerdos con los herederos de cada propiedad.

Área de reparto

A pesar de que la ordenación del espacio público sí está en la mente del gobierno, el dibujo de esta plaza será encargado a un estudio de arquitectura, sin descartar la convocatoria de un concurso de ideas. Con la adquisición de estos casi 3.000 metros cuadrados también se da carpetazo al desarrollo del Área de Reparto 26, impulsada hace muchos años por los dueños de estos bienes, pero nunca materializada.

Esta Gran Plaza integraría cuatro espacios públicos: el parque de la estatua de Ramón Aller, la Praza da Igrexa y la Praza da Vila. No obstante, el alcalde propondrá al Casino un acuerdo para hacerse con el edificio de esta entidad, que sería demolido y con las áreas antes mencionadas habilitar una Gran Plaza de 9.000 metros cuadrados. A los socios del círculo de recreo se les presentará una propuesta de permuta mediante la que la sede se trasladaría a un edificio que se construiría cerca del actual templete de la música de la Praza da Vila –sería trasladado–, reservándose el Concello parte del nuevo inmueble si fuese necesario. Este espacio crecería precisamente paralelo a la Praza da Vila y emergería como esa gran área de encuentro vecinal de la que carece Lalín por su modelo de crecimiento, apoyado a lo largo de dos carreteras.

Salvador González, Raquel Lorenzo, José Crespo y Javier Bugallo en la presentación del proyecto.

Salvador González, Raquel Lorenzo, José Crespo y Javier Bugallo en la presentación del proyecto.

Crespo, que felicitó a la edil de Urbanismo, Raquel Lorenzo, por la gestión política, insistió en que lo más complejo era conseguir los terrenos. Puso como ejemplo la operación de compra del Pazo de Liñares que, tras presentar un proyecto singular, su recuperación fue financiada por el Estado porque se habían hecho bien los deberes.

Decisión que marcará la campaña electoral

Crespo, entre explicaciones del proyecto, se refirió en múltiples ocasiones a la oposición, consciente de que esta operación capitalizaría el debate de la campaña electoral. Aún así se mostró convencido de que esta intervención goza ya de un apoyo social mayoritario. “Hablé con más de cien personas y el 99 por ciento de la gente me dijo que adelante”, apuntó. “Remo, porque remas; remo, porque no remas”. Así resumió la postura de la oposición que, por un lado le reprochó en los últimos tiempos que no impulsase esta promesa electoral y cuando aseguró que no cejaría en su empeño de arrancarla, el resultado fuese el mismo. “No podemos dejar pasar esta oportunidad, es algo como la Casa de Álvaro”, manifestó, al tiempo que insistió en que siempre defendió que un proyecto de este calado no se da cerrado en un mandato, máxime cuando el actual estuvo marcado por la pandemia sanitaria “y había otras cosas importantes que atender”. “Volverán a reprocharme lo de siempre, la megalomanía y estas cosas que son su línea argumental”, declaró, y aseguró que el tiempo una vez más le dará la razón. Puso como ejemplo los ataques recibidos cuando apostó por la construcción de la nueva casa consistorial o el Lalín Arena, “que ahora nadie cuestiona ya”. Ahora, la Gran Plaza parece que no tiene retorno y sus avances estarán directamente relacionados con el dictamen de las urnas del próximo mes de mayo.