En Francia existen fichas técnicas de zonas desfavorecidas cuyos ganaderos pueden percibir ayudas de hasta 600 euros por hectárea, mientras que en Galicia estas cuantías nunca subieron de los 200 euros. El secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, enfatizaba ayer esta diferencia durante la presentación de la movilización que convoca el sindicato para el día 8 en Santiago, como protesta por el recorte de ayudas al sector de vacuno de carne.

Santalla apuntó que el modelo de producción en extensivo típico de Galicia "precisa destas axudas" europeas pero sin cambios en su distribución. Y es que, en el caso de los Contratos de Explotación sustentable (CES), si bien antes existía un tope de subvención de 8.000 euros por explotación, ahora ese máximo sube a los 24.000, al margen de que las granjas tengan o no al frente a un agricultor. Esto quiere decir, según el secretario de Agricultura e Gandería Extensiva de Unións, Xosé Ramón González, que se beneficiará a granjas montadas por personas que no tienen en la ganadería y la agricultura su labor diaria, a la par que esta nueva política "obrigará a que vaia quedando máis territorio abandonado e sexa máis difícil controlar os lumes forestais".

En este sentido, González recalcó que la manifestación del próximo sábado intentará concienciar a la sociedad sobre la labor medioambiental de los ganaderos, "que están coidando gratis o medio". En situaciones normales, una hectárea le cuesta al ganadero 90 euros, mientras que si arde, el gasto por la extinción del fuego se dispara hasta los 450.

Durante la presentación de la protesta, Santalla y González insistieron en la necesidad de reorganizar el sector de la carne, de cara a poner en marcha etiquetas de calidad. "É moi importante a campaña de diferenciación de calidade", pero se demanda la activación de nuevas marcas, ya que "existe outra producción moi buscada dentro e fóra de Galicia", al margen del sello Ternera Gallega. Hay que recordar que el bipartito había promovido el sello Vac.1, para carne de vaca, que hoy se encuentra prácticamente paralizado por la actual Xunta.

El sindicato pide, además, que se mejore el margen de beneficios del productor de carne vacuna, "posto que se nos mercados de Madrid ou Barcelona se pagan varios euros de plus por cada quilo carne galega, esta diferencia nótase só nuns céntimos para quen a produce", recalca Santalla. Por todo ello, tras la protesta en Amio habrá una degustación de ternera.