Victoria clave para seguir en la lucha

El Pontevedra logra su primer triunfo en la era de Juan Antonio Señor - Brais Abelenda, con una gran jugada individual, marcó el gol decisivo - Reapareció en las gradas Guèye, fugado del club desde Navidad

Juan Señor felicita a pie de campo al portero Cacharrón al finalizar el encuentro, feliz por su primera victoria en el banquillo del cuadro granate.

Juan Señor felicita a pie de campo al portero Cacharrón al finalizar el encuentro, feliz por su primera victoria en el banquillo del cuadro granate. / Rafa Vázquez

Antonio Santos

El Pontevedra CF se llevó tres puntos que saben a gloria, tras imponerse al Algeciras con un tanto de Brais Abelenda que da pie a que el cuadro granate mantenga un hilo de esperanza por la permanencia.

El bando granate, que contó en las gradas con la presencia del jugador Libasse Guèye tras varios meses fuera de la órbita del club, asumió el control del esférico desde el minuto uno, con Soto buscando directamente a los puntas en la salida de balón y estos prolongando a su vez el balón hacia los costados, donde Rubio se mostró con ganas de probar suerte internándose hacia dentro para generar problemas a la defensa rival, mermada por las bajas. Esa confianza con el balón se tradujo rápidamente en dos ocasiones de peligro, gracias a los disparos de Bastos y Álex González, que probó suerte desde la lejanía.

Con ese arreón inicial superado, el Algeciras intentó templar el ritmo de juego, lo que dio paso a un Pontevedra más vertical y dispuesto a ir a presionar arriba, incluso buscando las espaldas de los laterales en múltiples ocasiones. En ese momento fue cuando el cuadro gaditano se propuso tomar la iniciativa y atraer el juego, aunque sus acercamientos al área resultaron igual de infructuosos que los de los locales, que seguían buscando a los de arriba con pases demasiado difíciles para bajar el balón y generar peligro.

Ya con un poco más de oxígeno, el Pontevedra volvió a la carga. Primero, por mediación de Miguel Román, después de que recibiese de Charles para disparar en el margen derecho del área. El tiro se le desvió, pero fue un aviso más de que los granates querían el gol. Volvió a tener una ocasión de peligro el equipo de Pasarón gracias a un centro de casi 40 metros de Seoane al punto de penalti que encontró a Brais Abelenda, pero su remate de cabeza se fue alto después de recibir un fuerte contacto del defensa rival.

El toma y daca entre ambos equipos y la imprecisión en las ocasiones protagonizaron la recta final del primer tiempo, que acabó con polémica y silbido de la grada de Pasarón al árbitro después de que una severa patada a Brais Abelenda no fuese castigada con tarjeta por el colegiado.

Tras el descanso, la primera ocasión de peligro fue del Algeciras, que con una transición rápida logró sortear con fortuna a la defensa del Pontevedra para dejar a Rodrigo Sanz un disparo franco. Cacharrón cubrió bien el arco y el tiro se fue desviado por su derecha.

Fue entonces cuando la escuadra granate encontró de nuevo a su referente durante todo el encuentro hasta el momento: Brais Abelenda. El jugador dubrés enfiló el área y, rodeado por dos centrales que casi le desequilibran, consiguió batir por bajo a Miño y poner el 1-0 en el marcador.

Solo en ese momento, el Algeciras comenzó a sentir la urgencia del marcador en contra, tratando de jugar un poco más en lugar de estar a la expectativa. Así, con el equipo andaluz llevando la iniciativa, llegó la mejor ocasión de los visitantes, con un mano a mano en el que Cacharrón despejó brillantemente una vaselina del nueve rival.

En su defensa del resultado, el Pontevedra se encontró cómodo a la contra por momentos y tuvo en las botas de Rufo el 2-0, con un contraataque obra de Abelenda y Martín Diz que dejó solo al punta madrileño, incapaz de rematar entre los tres palos.

Llegado el partido a ese punto en el que la victoria granate era casi una realidad, el conjunto entrenado por Juan Antonio Señor se apresuró a gestionar la ventaja a favor, con la entrada de un Robles que daba profundidad al medio campo del Pontevedra. El Algeciras tuvo varias opciones de acercarse al área granate, pero, de igual manera que durante todo el partido, su imprecisión de cara a portería terminó costándoles el partido y dejando los tres puntos en Pasarón.

Con el descuento en vigor, el partido no terminó sin su controversia, después de una tangana en la que Rufo se llevó un cabezazo y se sucedieron las tarjetas amarillas, dos de ellas para Javi Robles, que solo estuvo diez minutos sobre el campo.

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