El Ourense CF se gusta ante un débil Valladolid

El Ourense CF obtuvo tres cómodos puntos ayer en su duelo ante el Real Valladolid Promesas en el Municipal de Oira, donde en apenas diez minutos los blanquivioletas ya encajaban dos goles. 

Los visitantes comenzaron con intensidad y pronto probaron la puerta de Raúl Marqueta en un disparo de Koke, pero el guardameta ourensano no tuvo dificultades para parar un envío que recibió la respuesta por medio de Gonzalo di Renzo, que a punto estuvo de hacer el primero de no ser porque Iago Parente apareció para despejar con la meta vacía. Todo en cinco minutos, porque en el séptimo llegó el primer gol, Alberto Gil aprovechó una buena asistencia de Álex Gil para poner el 1-0.

El golpe no sentó bien al filial vallisoletano y tres minutos más tarde veían el segundo tras un saque de banda prolongado para que Hugo Sanz pudiese asistir a Gonzalo di Renzo, que no fallaba en su cometido. 

Reaccionaron los de Álvaro Rubio recuperando el balón y jugando más en campo de los pontinos, pero no lo suficiente para cortar un aluvión de goles ya que los anfitriones se sentían completamente cómodos y en el ecuador de la primera parte era Facu Ballardo el que se sumaba a la fiesta encontraba la red tras una asistencia de Álex Gil.

La imagen defensiva de los visitantes no era la mejor. Iago Parente buscó recortar distancias sin éxito. Quien sí tuvo suerte fue el conjunto local, porque por medio de Álex Gil ponía el 4-0. Fue el resultado que marcó el electrónico al descanso, aunque la diferencia estuvo sobre el terreno de juego porque Portela vio la roja directa por una fuerte entrada sobre Pozo y dejó a los suyos en inferioridad para toda la segunda parte. 

Así pues, los pucelanos quisieron hacer suya la ventaja numérica tras la reanudación y Chuki, tras un saque de esquina, con un disparo cruzado puso el 4-1. Pero hasta ahí llegó el acierto de los visitantes, porque los de Rubén Domínguez no acusaron el jugar con un hombre menos.