Entrevista | Dani Pérez Entrenador moañés de Ziérbena y subcampeón de la Liga Eusko Label

“Conseguimos ser un incordio para los favoritos e influir en su rendimiento”

El técnico, que ganó cuatro banderas este año, continuará al frente de la trainera “galipa”

El entrenador moañés Dani Pérez, con la IX Bandeira Illa de Samertolaméu-Concello de Moaña que su actual equipo, Ziérbena Bahías de Bizkaia, ganó en agosto en su anterior “casa”, en Meira

El entrenador moañés Dani Pérez, con la IX Bandeira Illa de Samertolaméu-Concello de Moaña que su actual equipo, Ziérbena Bahías de Bizkaia, ganó en agosto en su anterior “casa”, en Meira / Cedida

Dani Pérez (Moaña, 1979) viene de cerrar una gran temporada en su segunda experiencia como entrenador fuera de Galicia. Al frente de Ziérbena Bahías de Bizkaia acaba de proclamarse subcampeón de la Liga Eusko Label, solo por detrás de la intratable Bou Bizkaia de Bermeo Urdaibai. Pérez fue remero y técnico de las dos traineras moañesas y bajo su dirección Tirán Pereira ganó sus primeras banderas en la ACT, lo que le permitió dar el salto a Astillero. Aquella experiencia duró solo un año, pero ahora en Ziérbena ha conseguido dar forma a un proyecto más que ilusionante.

–Concluye su primera temporada en Ziérbena con cuatro banderas y el subcampeonato de la Liga Eusko Label, solo por detrás de Bermeo Urdaibai. ¿Qué balance se puede hacer de este año?

–Superamos con creces todas las expectativas iniciales. El equipo venía de acabar en séptima posición y en los años anteriores estaba entre el cuarto y quinto puesto. El objetivo inicial era estar en la pelea, lo que significa remar en la tanda de honor, o si no ser primeros en la segunda tanda.

–¿Cómo se explica el rendimiento de la trainera y que haya estado por encima de esas expectativas?

–Es una suma de factores y en un deporte como este no depende solo de tu rendimiento, sino también de los demás. Lo que más valoramos es que conseguimos disfrutar: coger velocidad de competición y disfrutar. Eso es lo más importante, más incluso que el segundo puesto final. Había equipos como Orio que a lo mejor podían estar por encima nuestra, pero no estuvieron a su mejor nivel. Y luego destacaría la confianza, que regata a regata nos permitió competir sin complejos contra Urdaibai, Hondarribia o Donostiarra.

La tripulación de Ziérbena Bahías de Bizkaia, entrenada por el moañés Dani Pérez, celebra la bandera conquistada en Meira en la regata del 12 de agosto.

La tripulación de Ziérbena Bahías de Bizkaia, entrenada por el moañés Dani Pérez, celebra la bandera conquistada en Meira en la regata del 12 de agosto. / Aitor Arrizabalaga / Liga Eusko Label

–¿Qué intentó aportar desde que se hizo cargo de la preparación de Ziérbena?

–Me centré en dos aspectos. Desde el punto de vista técnico no quise saber cómo trabajaban antes de mi llegada. Lo que hice fue presentarles mi modelo técnico y trabajar sobre él porque entendía que tenía mimbres para conseguir lo que buscaba. Y luego la confianza. Hay que tener en cuenta que yo venía desde la Liga Galega de Traiñeiras (LGT) y tenía que ganarme la confianza de los remeros. La verdad es que se dieron las dos circunstancias: su confianza y los resultados desde el principio fueron buenos, con lo que las cosas fueron sobre ruedas.

–La trainera logró cuatro banderas, seis segundos puestos y cuatro terceros. Y entre esas banderas están las tres que se disputaron en Galicia: en A Coruña, Meira y Boiro. ¿Ahí se notó su conocimiento de los campos de regata gallegos?

–Más bien es una coincidencia. Los resultados también dependen de lo que hagan los demás y en esas fechas Bermeo no estuvo a su mejor nivel. Es verdad que por ejemplo en el caso de Boiro sí que hicimos una trazada diferente a la de los demás y nos permitió ganar. Pero lo más importante de ese segundo fin de semana de agosto –el sábado en Meira y el domingo en Boiro– fue que técnicamente rozamos la perfección. El equipo vio que no era una casualidad estar ahí y seguimos luchando por estar arriba.

–Una liga como la de este año es muy difícil de superar. ¿Qué le pide la directiva para la próxima temporada?

–La directiva de Ziérbena valora mucho el trabajo diario, se valora más incluso que los resultados porque saben que dependen de muchos factores. Por eso me ofrecieron la posibilidad de continuar desde bien pronto. Para el año que viene se trata de seguir en la misma línea, lo que significa estar en la tanda de honor y pelear por ganar banderas.

–Quizás ahora llega lo realmente complicado, que es mantener ese nivel.

–Nos costó mucho llegar hasta aquí y hay que seguir trabajando. Eso significa que no nos podemos quedar en modo contemplativo, sino que hay que ponerse en modo activo. A partir de ahora pasamos a ser un objetivo de los diez clubes que quedaron por detrás de nosotros en la liga. Vamos a estar en su mirilla y nos van a señalar como favoritos. Hay que trabajar para ganarse ese derecho.

La "Galipa" de Ziérbena durante la regata de la Liga Eusko Label en Meira, donde conquistaron la bandera.

La "Galipa" de Ziérbena durante la regata de la Liga Eusko Label en Meira, donde conquistaron la bandera. / Aitor Arrizabalaga / Liga Eusko Label

–Dejaron a diez clubes por detrás y por delante sigue el de casi siempre, Bermeo Urdaibai. ¿Qué hace falta para alcanzar a la Bou Bizkaia?

–Es algo que se puede responder analizando precisamente lo que es Bermeo. Estamos hablando de un equipo de gente muy curtida y una tripulación muy laureada. Es un equipo top tanto física como técnicamente, remero por remero es el equipo más fuerte de todas las traineras. Además de las individualidades están bien conjuntados y aún por encima tienen como patrón a un auténtico monstruo como Gorka Aranberri. Son un equipo casi imbatible. Y eso es lo que tenemos que buscar el resto: trabajar mucho a nivel individual para seguir mejorando y como grupo trabajar para ser una máquina bien engrasada. Además necesitas un par de patrones que sepan exprimir y apoyar bien al equipo.

–Su segundo puesto sirvió para desbancar a Hondarribia: ambos quedaron empatados a puntos (192), pero ustedes acumularon más banderas. Estamos hablando de un equipo que acumulaba siete subcampeonato seguidos (desde 2016) y en 2014 y 2015 ganó la liga.

–Estamos hablando de un equipo que es súper fiable y que este año siguió siendo fiable. Lo que pasó es que nuestro objetivo era ser precisamente un incordio para los favoritos lo conseguimos y fuimos capaces de influir en su rendimiento. En la penúltima jornada no tuvimos más suerte, pero en la última sí porque en Portugalete el sorteo de las calles es importante y al final les ganamos. Para nosotros es todo un orgullo estar peleando con un equipo como Hondarribia y conseguir los mismos puntos que ellos.

–Si hay una competición especial es la Bandera de La Concha. Se quedaron fuera de la tanda de honor, pero aún así estuvieron muy cerca de ganarla.

–La primera jornada llevamos un palo bastante duro, sobre todo en el primer largo. En esa parte de la regata la trainera se veía frenada por la calle en la que nos tocó y nos dejó un poco fuera de combate. Aún por encima en el segundo largo nos quedamos sin comunicación con el patrón: no podíamos darle referencias al equipo y remaron prácticamente a ciegas. Pero los chavales supieron reponerse y en la segunda jornada a pesar de no entrar en la tanda de honor [acabaron quintos en la primera jornada] fuimos capaces de dar nuestra mejor imagen. Teníamos pautadas una serie de referencias y no solo las cumplimos sino que las mejoramos. Al final quedamos segundos, en una regata increíble y solo por detrás de Urdaibai. Es casi como ganar la bandera.

No puedo dejar de preguntarle por los representantes gallegos. ¿Cómo vivió el descenso de Samertolaméu, que venía de conseguir el ascenso con usted a los mandos?.

–Para mí fue una temporada especial porque tenía un ojo puesto en ellos. Cuando lo dejé la idea era mantener la filosofía de trabajo, pero tuvieron bajas importantes y muy sensibles. Encauzar todo eso en un año es muy complicado y no les salieron las cosas como ellos esperaban. En todo caso es la confirmación de lo que consiguen Meira y otros equipos gallegos: tienen nivel suficiente para subir a la ACT, pero luego te falta algo para escalar un poco más. No se consigue ese salto de calidad que necesitas para estar en una situación más cómoda.

La trainera de Ziérbena festeja su triunfo en la regata de Boiro, con la que completó un fin de semana perfecto en Galicia el 12 y 13 de agosto.

La trainera de Ziérbena festeja su triunfo en la regata de Boiro, con la que completó un fin de semana perfecto en Galicia el 12 y 13 de agosto. / Aitor Arrizabalaga / Liga Eusko Label

–La próxima temporada estará por primera vez en su historia Bueu. ¿Cómo les ve?

–Es un proyecto parecido al de Meira, con un equipo con una trayectoria de varios años y con chicos jóvenes que se fueron haciendo un hueco en la trainera. Fueron evolucionando y madurando hasta poder ascender. El reto difícil que tiene ahora Bueu es el mismo que tenía Samertolaméu, que es intentar mejorar. Necesitas mejorar diez segundos entre el tiempo del playoff y el verano siguiente en 10 segundos. Si eres capaz de hacerlo vas a tener una permanencia casi segura. Normalmente necesitas hacer alguna alta de calidad en el centro del bote para tener un potencial físico que aquí pueden tener Ondarroa o Lekeitio.

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