Depresión postvacacional del Frigoríficos

El Cangas sobrevivió los diez primeros minutos gracias a su actividad defensiva, que le permitió recuperar balones y anotar al contragolpe. Las rentas eran mínimas, toda vez que los locales comenzaron a acumular pérdidas absurdas de balón, más propias de una pretemporada. El Puente Genil no perdonaba y explotaba que Javi Díaz, que ayer cumplía 600 partidos en la Asobal, no tenía su día. El 6-5 fue la última renta del conjunto de Nacho Moyano. A partir de ahí, el caos.

En tan solo 11 minutos los de Paco Bustos se anotaron un parcial de 1-8 que decantó de forma clara el encuentro a su favor (7-13, minuto 23). Su bloque defensivo se creció ante la inseguridad del Cangas y taponó las principales vías de anotación de los de O Morrazo. Cerró el grifo de la conexión con Asensio y tampoco permitió jugar con comodidad a David Iglesias, con su par saliendo a disuadir hasta los 9-10 metros.

El equipo cangués acusó el parón y completó un deficiente encuentro

Moyano lo intentó todo. Pidió tiempo muerto (6-8, minuto 14), metió a Forns bajo palos, cambió de 6.0 a 5.1 y movió todo el banquillo, recurriendo incluso a Salgado, inédito en los últimos dos choques. La tímida reacción llegó con Forns deteniendo balones y con decisión en las penetraciones. Al descanso se llegó con 11-15, y si no hubo más premio, fue por los flagrantes errores defensivos.

Brais arma el brazo para lanzar ante Javi García. | // GONZALO NÚÑEZ

El Frigoríficos salió con otra cara tras el paso por vestuarios. En defensa recuperó balones importantes y en ataque echó mano de actores secundarios como Jenilson Monteiro –gran partido el suyo con 9 dianas– y Santi López. Con todo, Konecny evitaba que los cangueses se enganchasen al marcador con tres intervenciones brillantes (13-17, minuto 35). El partido fue entonces un carrusel de emociones. Los locales trataron de imponer un alto ritmo ante un Puente Genil que apenas utilizó a once efectivos, pero que anotaba en todos sus ataques. Mitic castigó a su exequipo con su mejor partido de largo en O Gatañal y abortaba las esperanzas locales (17-23, minuto 40).

Mitic castigó a su exequipo y Jenilson fue el mejor de los locales

Por entonces O Gatañal estaba enfervorecido, tratando de llevar en volandas a los suyos a pesar de los seis goles de desventaja. Y en pista los jugadores correspondían a su afición con más coraje que acierto. (22-25, minuto 47, con tiempo de Bustos). Se creía en el milagro pero faltó esa pizca de fortuna para poder recortar más. En lugar de eso, los visitantes no perdonaban y ampliaban su renta (24-29, minuto 53, con tiempo muerto de Moyano).

El toque a rebato de otras ocasiones no funcionó. El técnico madrileño ordenó una defensa 4.2 pero sin éxito. El Puente Genil se gustaba y le entraba todo (24-31, minuto 56). La fe comenzaba a escasear y los minutos finales fueron ya un mero trámite. No lo fue, en cambio, el tiempo muerto de Paco Bustos a falta de 44 segundos con su equipo ganando por 28-32. El banquillo local y el público le recriminaron el gesto al que fuera pivote del Frigoríficos, un gesto que empañó el justo triunfo cordobés.