El jugador luso del Porto Rubén Ribeiro está muy cerca de convertirse en la nueva incorporación del Frigoríficos del Morrazo de cara a la segunda vuelta del campeonato en la Liga Asobal. El joven balonmanista, de tan solo 21 años de edad, puede desempeñarse en cualquier posición de la primera línea -aunque con especial protagonismo como lateral izquierdo- y viene precedido de la fama de ser una de las más firmes promesas del balonmano luso. De hecho, Ribeiro participó con su selección en el último Campeonato del Mundo Júnior y ya ha sido llamado para formar parte del combinado absoluto que dirige un viejo conocido del banquillo del Cangas como es Paulo Jorge Pereira.
La operación se ha ido gestando en los últimos días de 2019 y poco a poco va cobrando forma, quedando únicamente unos flecos para que se haga realidad. El Porto ya ha dado su visto bueno para la cesión de Ribeiro, que también ha mostrado su interés por jugar en el conjunto cangués. Resta ahora que los representantes del Cangas se desplacen a Portugal para ultimar el acuerdo con el jugador y suscribir el contrato. La idea es que la cesión sea por lo que resta de temporada y un año más, a fin de amortizar la inversión que se hará.
Ribeiro se formó en la cantera del Porto y posteriormente estuvo cedido en la Artística de Avanca, con la que anotó 26 dianas en la campaña 2016-2017 y 36 en la 2017-2018. En la pasada temporada vivió su explosión como jugador al haber anotado 184 goles en 40 partidos, en el que fue un año histórico para esta escuadra. Regresó a las filas del Porto y ha participado activamente, si bien casi íntegramente en el apartado defensivo. Y es que en su posición más natural, la de lateral izquierdo, la competencia es grande con la presencia del exteucrista Balázquez. En Cangas tendrá la oportunidad de recuperar ese nivel ofensivo que ya mostró en el Avanca y de disponer de más minutos de juego.
La polivalencia es la mejor carta de presentación de este lateral de 1,94 metros de altura y 84 kilos de peso. Su fuerte es el aspecto defensivo, pudiendo emplearse tanto como penúltimo como en la posición de central defensivo. Y en ataque puede actuar tanto en el centro como en cualquiera de los dos laterales y posee un buen lanzamiento.
Con Ribeiro el Frigoríficos logra reforzarse para la dura segunda vuelta de campeonato que le espera, con el objetivo de la permanencia en el horizonte. Pero, al igual que con otros jugadores fichados este año, la apuesta continúa siendo la de la juventud. Las referencias del jugador luso son muy buenas y ahora le tocará a Nacho Moyano tratar de encajarlo dentro de su filosofía de juego, esperando que la adaptación sea rápida. La idea es que Ribeiro pueda estar ya con el resto de sus compañeros en el regreso del equipo cangués a los entrenamientos tras el parón navideño.
