Balonmano - Sector A del Campeonato Estatal Cadete Masculino

El Lalinense se queda con la miel en los labios

Los pupilos de Diogo aguantaron el tipo en un gran partido contra el Anaitasuna para claudicar en los minutos finales

Los jugadores de ambos equipos posan juntos tras el partido.

Los jugadores de ambos equipos posan juntos tras el partido. / Bernabé/Lucia Abeledo

No pudo ser. El partidazo vivido ayer en Lalín Arena dictó sentencia y lo hizo en contra de un Embutidos Lalinense que seguramente no hizo méritos para sufrir un final así. Los rojinegros llegaban al partido final del sector nacional con solo una derrota en toda la temporada y dando muestras de una identidad que los convertía en candidatos a todo. Esa gran temporada se topó sin embargo con un gigante. El Anaitasuna era el gran favorito, aunque tuvo que ponerse el mono de trabajo para plasmar su teórica superioridad en el marcador. El 29-34 terminó dando la razón a los navarros por encima de un equipo que se marchó del Arena con la cabeza alta.

Tristeza tras la derrota.

Tristeza tras la derrota. / Bernabé/Lucia Abeledo

“Tenemos que darle las gracias a los chavales por el trabajo que han hecho toda la temporada”, afirmó el técnico Pablo Cacheda. “Son una generación muy buena, que conforma un equipo muy completo, con 14 chavales de gran nivel. Demostraron que son un equipo que juega bien y con identidad, una muestra de la buena planificación que se hizo con ellos todos estos años”, añadió para recalcar el mérito de este equipo.

La suerte de este sector se decidió en un bonito cara a cara final entre los rojinegros y los navarros, un duelo intenso en el que los locales fueron capaces de frenar a la artillería visitante. La primera parte se movió en resultados muy ajustados, con mínimas ventajas para unos y otros. Por primera vez en este campeonato el Anaitasuna se topaba con un rival capaz de hacerle frente, con una apuesta por un juego posicional en el que no se sintieron cómodos.

Una acción del partido de ayer.

Una acción del partido de ayer. / Bernabé/Lucia Abeledo

Al descanso se llegó con un empate (13-13), una igualdad que se mantuvo hasta los ocho minutos finales, en los que se entró con el partido empatado (26-26). A partir de ahí, la balanza se decantó hacia los navarros, más enteros físicamente ante un Lalinense que comenzó a pagar el esfuerzo. Contra un rival tocado, el Anaitasuna amplió su renta ante un marcador demasiado abultado para lo visto en el Arena.