balonmano - Primera Nacional

El Disiclín sobrevive a las ausencias

Los de Pablo Cacheda tumban en el Arena a un lento Tejina sin demasiados recursos

Adrián Ferradás es defendido por José Antonio, ayer, en el Disiclín-Tejina. |  // BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO

Adrián Ferradás es defendido por José Antonio, ayer, en el Disiclín-Tejina. | // BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO / Ángel graña

Hay partidos en los que los puntos los tienes que sudar de forma inesperada. Algo parecido le pasó ayer al Disiclín Balonmán Lalín en la visita del Balonmano Tejina al Arena. Los de Pablo Cacheda supieron sobreponerse a las importantes ausencias con las que afrontaron el duelo para terminar imponiendo su ley con un marcador de 22-16 que permite a los rojinegros sumar dos valiosos puntos en un tramo complicado de la competición.

La primera parte terminó con un marcador anodino de 5-7 y quizá histórico en una primera parte vivida en los últimos años en Lalín. La primera media hora mostró a dos equipos sin ideas. El Disiclín fue incapaz de lograr penetraciones y los canarios tuvieron excesiva suerte en los lanzamientos. El primer tanto de los de Cacheda no llegó hasta el minuto 8:20. Pero los lalinistas siguieron sin conseguir un juego fluido. La entrada de Roberto Álvarez hizo que el primer gol subiera al marcador de jugada pero poco más. Mientras, Tejina, haciendo lo justo, supo aprovechar sus lanzamientos para adelantarse en el marcador. Y menos mal que Tomás estuvo inspirado porque la diferencia sería más amplia en unos muy pobres primeros 30 minutos.

En la reanudación, Tejina regresó al 40x20 con su habitual ritmo de jugar casi andando, para buscar penetraciones o lanzamientos al borde del pasivo, pero se encontró a un Disiclín que mejoró su defensa adelantándola, y sobre todo aumentando la velocidad en ataque. Con lanzamientos de Roberto Álvarez y penetraciones de Pedro, los rojinegros fueron acercándose en el marcador, e incluso remontando el partido. Pero los canarios no se rindieron, proponiendo una defensa efectiva que ponía las cosas difíciles a los de Cacheda, sin demasiados recursos (se notó y mucho la falta de Román y Bruno). Hubo que esperar hasta el minuto 48:15 para que el Disiclín pusiera tierra de por medio en el electrónico, al mismo tiempo que el conjunto insular comenzaba a doblar las piernas por el cansancio acumulado (sólo trajeron banquillo con dos jugadores y un portero). Además, a todo esto se sumó la impotencia de los últimos minutos en el bando visitante, que provocó una roja que llevó a los rojinegros a la diferencia final.

Lo mejor de los locales, ayer, contra Tejina fueron sin duda los porteros, Tomás y Iago. Cabe destacar que en toda la segunda parte Cacheda sólo contó con los más veteranos de la plantilla, sin apenas minutos para los más jóvenes. En fin, un partido para olvidar y dos puntos importantes de cara al calendario que se avecina para el Disiclín.