Fútbol | Segunda Federación

El Coruxo reafirma sus opciones

El equipo verde, que lleva cinco partidos sin encajar un gol, logra un empate de enorme mérito ante el Compostela al que sometió en bastantes momentos

Un momento del partido disputado ayer en O Vao. // ALBA VILLAR

Un momento del partido disputado ayer en O Vao. // ALBA VILLAR / j.c.a.

Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

0 Coruxo: Alberto, Johan Terranova, Borja Marchante, Guido, Naveira, Mikel Carro, Dani Vidal, Pitu Doncel, Álex Rey (Mateo Míguez, min. 73), Añón (Mario García, min. 85) y Davo (Youssef, min. 73).

0 Compostela: Pato Guillén, Antón de Vicente, Kike Vidal, Álvaro Casas (Pep Caballé, min. 70), Roque, Pablo Antas, Samu, Manu Ramírez (Jordan, min. 80), Jaime Santos, Parapar (Juampa, min. 80) y David Grande (Manu Barreiro, min. 63).

Árbitro: Jesús López Fernández (comité gallego). Amonestó a Manu Ramírez, Álvaro Casas, Alex Rey, Dani Vidal, Roque, Parapar, David Añón, Pablo Antas, Mateo Míguez. Expulsó a Juampa (minuto 92) con roja directa.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 30 del Grupo I de Segunda Federación disputado en el Campo de O Vao. Buena entrada.

No siempre hace falta ganar para salir del campo con buen cuerpo. El Coruxo se quedó sin su quinta victoria consecutiva, pero a cambio regaló un partido competido y bien jugado ante un rival directo como el Compostela, al que sometió en muchos momentos, y dejó en el ambiente la impresión de que va a pelear por esas últimas plazas para disputar el play-off de ascenso en las cuatro jornadas que restan para el final de temporada. Le faltó algo de puntería en el primer tiempo y en el último tramo de partido, cuando se quedó sin Davo, echó de menos alguien que pudiese aprovechar los espacios que había comenzado a generar el talento de Mateo Míguez, que apareció en escena para jugar los útimos veinte minutos de partido. El empate supone el quinto partido consecutivo del Coruxo sin recibir goles y da idea de la solidez que el conjunto de David de Dios ha alcanzado a estas alturas de competición, un argumento más para creer en las opciones de los verdes en este final de temporada.

La defensa del Coruxo despeja el peligro en una de las llegadas del Compos en el primer tiempo. |  // A.VILLAR

La defensa del Coruxo despeja el peligro en una de las llegadas del Compos en el primer tiempo. / Alba Villar

El Compostela, equipo que vive una temporada accidentada y muy lejos de las expectativas que había generado, no las tenía todas consigo en su visita a O Vao. Permuy recurrió a una línea de cinco defensas, agolpó gente en su campo con la intención de sorprender al Coruxo al menor error. El técnico santiagués se dejó en el banquillo a gente cualificada como Manu Barreiro, Caballé, Juampa o Jordan convencido de que el banquillo le podía aportar la diferencia en ese último tramo de partido. La cuestión era aguantar hasta entonces y dejar que el desgaste fuese haciendo su trabajo. El Coruxo asumió su papel. De Dios mantuvo su idea de buscar los espacios en el campo rival gracias a la movilidad de pelota y jugadores. Y no tardó en disponer de las primeras ocasiones por medio de Davo y de Añón, diferenciales ambos en el día de ayer. Se sintió cómodo con la pelota el Coruxo mientras el Compos no era capaz de entender la clase de partido que le tocaba jugar. A la media hora de partido fue Vidal el que tuvo el gol tras una gran combinación del ataque Coruxo, pero en el último momento Pablo Antas apareció para salvarle la vida a los santiagueses.Solo en el tramo final del primer tiempo pudieron los de Permuy sacarse de encima el dominio del cuadro vigués y acercarse, sobre todo a palón parado, a la portería de Alberto.

Diferente estrategia

En el segundo tiempo el Compos pareció querer dar un paso adelante y presionar al Coruxo en su campo. Pero fue solo un momento porque los vigueses encontraron en Davo la fórmula de escape. El atacante fue un dolor de cabeza para la defensa santiaguesa aunque en muchas ocasiones se vio algo desasistido. A media hora para el final la partida de ajedrez de ambos entrenadores llegó a su punto culminante. El Compos fue sacando a los pesos pesados que se habían quedado en el banquillo; David de Dios esperó algo más a utilizar su “comodín”. Con Manu Barreiro en el campo los santiagueses amenazaron algo más la portería de Alberto, pero sin grandes alardes. El Coruxo parecía haber controlado ese peligro salvo por un cabezazo en el 75 de Barreiro al que respondó Alberto con una parada con el pie derecho.

Para esos últimos veinte minutos guardó David de Dios a Mateo Míguez. El centrocampista entró cuando el cansancio hacía mella y empezaban a aparecer los espacios que hasta ese instante no existían. Su presencia fue mano de santo porque el Coruxo le encontró con facilidad y él le dio continuidad al juego con su habilidad. Y ahí pudo encontrar el Coruxo la solución. Pero le faltó alguien con quien asociarse. Davo salió del campo muerto de cansancio, Añón también salió del campo...con lo que a los vigueses se quedaron en manos de Mateo y Youssef. Pero no dejaron de intentarlo hasta el punto de que en los últimos minutos el balón estuvo siempre cerca del área de Guillén que tuvo que emplearse en un par de acciones peligrosas para amarrar un punto que deja a los dos equipos en la pelea por el play-off pero que reafirma al Coruxo en todo lo bueno que viene haciendo últimamente.