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Van Dijk corona al “baby Liverpool”

Un gol del holandés da la Copa de la Liga a los de Klopp con un equipo lleno de adolescentes

Klopp levanta el trofeo de campeón de la Copa de la LIga. |  // AP

Klopp levanta el trofeo de campeón de la Copa de la LIga. | // AP / REDACCIÓN

REDACCIÓN

El eterno 0-0 al que parecen estar condenadas las finales entre Liverpool y Chelsea fue roto por un cercanías llamado Virgil Van Dijk. El holandés, en un equipo plagado de adolescentes, apareció en el minuto 118 de la prórroga para quebrar el empate y dar a los ‘Reds’ su décima Copa de la Liga.

Tras un gol anulado al propio Van Dijk, una expulsión perdonada a Moisés Caicedo, dos palos, infinitas ocasiones y un Liverpool que tuvo que recurrir a varios adolescentes por la falta de jugadores, Jürgen Klopp lo volvió a hacer y da un título más, quien sabe si el último a su club.

Con suspense, a dos minutos de otra tanda de penaltis, pero de forma merecida, el Liverpool vuelve a levantar un trofeo que ya ganó hace dos años.

Esperar goles era poco más que una utopía, con los precedentes anteriores, las finales de Copa de la Liga y FA Cup de 2022, ambas acabadas en la tanda de penaltis tras sendos 0-0. Es cierto que poco se parecen estos equipos a los de hace dos años, en el caso del Liverpool por las infinitas bajas y en el del Chelsea por le reconstrucción de 1.000 millones llevada a cabo por Todd Boehly, pero la sensación de que no iba a haber muchos goles seguía ahí.

Con un Liverpool sin un tridente titular, con Cody Gakpo, Luis Díaz y Harvey Elliott y el Chelsea, acostumbrado a no ver puerta, el partido fue un carrusel de imprecisiones en las porterías, salpicado con las controvertidas decisiones del árbitro y el VAR.

Más incredulidad para Klopp, que tenía que lidiar con el VAR, con el árbitro y con una plantilla en las últimas. Ante la falta de jugadores del primer equipo, tuvo que recurrir como cambios a Clark y McConnell, de 19 años, y a Danns, de 18. En el banquillo incluso esperaba su turno un chico de 16. Pese a ser un Liverpool de emergencia, con los dorsales 62, 47, 84, 42, 53, 76 y 78 sobre el campo, el equipo de Pochettino no despertó hasta ese gol anulado a Van Dijk.

Con un Liverpool adolescente en Wembley, el Chelsea fue incapaz de tomar las riendas del encuentro y capitaneados por un incansable Luis Díaz, los ‘Reds’ fueron superiores en la prórroga, ansiando el premio de un gol que parece maldito en estos enfrentamientos. Y al final Van Dijk hizo justicia para el Liverpool y para Klopp.