El Vigo muestra su cara mala en el cierre de su gira extremeña

Nuevo enfrentamiento de los vigueses en Extremadura, en el que volvió a aparecer el mismo ritmo que llevan los jugadores de Diego Taboada, que el sábado habían ganado 0-3 en Miajadas. Es decir, un partido bien jugado y otro un desastre. Tan mal pudieron hacerlo ayer en Almendralejo que el técnico vigués disputó el segundo set con tres juveniles en cancha al mismo tiempo y curiosamente fue el set mejor jugado y el más igualado. El Almendralejo, en una situación muy difícil, escapa de las últimas posiciones. Posiblemente haya sido el peor encuentro disputado hasta este momento por el Vigo en lo que va de temporada.

El comienzo fue un presagio de lo que podía pasar. Ninguno de los visitantes estaba metido en el encuentro. En ningún momento dieron la sensación de poder con sus rivales, cometiendo demasiados errores. Los locales ya se fueron con una renta de 6-3 que los vigueses no fueron capaces de reducir.

Taboada dio un vuelco a su alineación. Dio entrada a tres juveniles –dos de ellos debutaban– y estos pusieron interés y lucha. Solamente al final del segundo set se notó su bisoñez. Dos errores dieron al traste con la ilusión.

En ningún momento del tercer set dieron los olívicos la sensación de poder forzar algún set más. Los locales se fueron en el marcador por una diferencia muy grande, lo que les permitió jugar con mucha tranquilidad y relajación. En las filas visitantes, demasiados errores y el técnico vigués volvió a echar mano de los juveniles.

Ahora Taboada tratará de recuperar el ánimo de los jugadores durante la semana con el fin de poder ofrecer un buen voleibol ante un recién descendido, el Rotogal Boiro, con la intención de seguir mejorando su clasificación actual (sábado a las 18:30 horas).