Fútbol

Caneiro deja la presidencia del Rápido

El empresario dimite “en la confianza de que este paso atrás ayude a recuperar la paz social” - Los estatutos marcarán ahora el proceso de elección de su sucesor

Alfonso Caneiro, en el Baltasar Pujales.

Alfonso Caneiro, en el Baltasar Pujales.

Armando Álvarez /Raúl Rodríguez

El presidente del Rápido de Bouzas, Alfonso Caneiro, ha decidido presentar la dimisión. Ha adoptado esa postura después de una larga reunión con miembros de su junta directiva, antiguos dirigentes del club y representantes institucionales. Los estatutos marcarán ahora el calendario que ha de concluir con la elección de su sucesor. La salida de Caneiro era una de las reclamaciones de los entrenadores del fútbol base. Cobrar lo que se les adeuda y mejorar el estado del Baltasar Pujales constituyen las reclamaciones compartidas por las familias que quedan por resolverse.

La crisis del Rápido no ha concluido, aunque se mitiga su intensidad y entra en otra fase tras el veloz desarrollo de los acontecimientos. Los cuerpos técnicos de la cantera difundieron su plante el martes por la noche, a través de los grupos de WhatsApp. Acudirían a los partidos oficiales, pero no habría entrenamientos mientras Caneiro siguiese al frente del club. Denunciaban deudas. Lo acusaban de injerencias deportivas y de faltas de respeto.

El miércoles por la tarde, doscientas personas, entre técnicos, canteranos y familiares, se concentraron en el Baltasar Pujales. Ningún dirigente pudo aquietar sus protestas. El jueves por la noche, el gerente, Antonio Saborido, se reunió con una representación de técnicos y padres. Ejerció de mediador el coordinador del Pereiró, José Manuel Castiñeira. Se esperaba que Caneiro interviniese por videoconferencia, ya que estaba de viaje. No sucedió. Se bosquejó la posibilidad de que dos directivos dimitiesen, rebajando el mínimo legal de miembros de la junta y forzar así una gestora.

Este cisma se ha escenificado tanto a la luz como en la sombra. Trescientas familias –en el Rápido militan 500 jugadores– consensuaron su propia carta abierta, que publicaron ayer por la mañana. En ella consignaban su total apoyo a los entrenadores y detallaban las numerosas deficiencias que se padecen en el Pujales. “Seguiremos luchando por nuestros hijos”, anticipaban. A la vez, se multiplicaban las llamadas y consultas. Se estaba muñendo un giro en los goznes del relato.

Caneiro regreso a Vigo por la tarde para reunirse con otras trece personas. Entre ellas, miembros de su directiva, como Manuel Zaragayas, Carlos Moreno y José Manuel Portas, además del gerente, Antonio Saborido. Pero también acudió su predecesor en el cargo, Manolo Seoane, que había urdido una salida. Seoane había estado en contacto con el presidente de la Federación Gallega, Rafael Louzán, y de hecho el vicepresidente, Fernando Iglesias, también se presentó en el Club Financiero.

Caneiro manifestó a los presentes su disgusto. Considera injusta la maniobra de los entrenadores. Niega que las deudas con ellos sean cuantiosas y excedan lo habitual. Recuerda que él ha inyectado mucho dinero al Rápido. Y atribuye la rebelión a los manejos de Rafa Caro y Roberto Barcia; vicepresidente y directivo, dimitido y destituido respectivamente en noviembre. Caneiro, a causa de su agenda empresarial, les había entregado el control del Rápido en mayo y asegura que meses después descubrió que su gestión había sido deficiente.

Rafa Caro, Alfonso Caneiro y Roberto Barcia, días antes de su ruptura.

Rafa Caro, Alfonso Caneiro y Roberto Barcia, días antes de su ruptura. / José Lores

Los presentes comparten en parte su diagnóstico a la vez que han acordado que solo existía una salida viable. “El señor presidente siempre ha querido lo mejor para el club y por lo tanto no va a ser en ningún caso un freno a su desarrollo futuro”, indican en la nota que resume sus conclusiones. “A estos efectos, procede a presentar su dimisión irrevocable en este mismo acto, en la confianza de que este paso atrás ayude a recuperar la paz social”.

Los estatutos del Rápido marcarán calendario y procedimiento, con la convocatoria seguramente de una junta general, que nombre a la gestora e inicie un proceso electoral. Son 108 los socios que decidirán el futuro del Rápido. El sector de Seoane, Caneiro y demás afines articulará su candidatura. Pero ya cunden los comentarios de posibles alternativas. El nuevo presidente deberá afrontar la conversión en sociedad anónima deportiva que había diseñado Caneiro, por un capital social de 400.000 euros.

La noticia de la dimisión de Alfonso Caneiro sorprendió a numerosos padres y entrenadores a última hora en el Pujales. “La dimisión del presidente no estaba entre nuestras peticiones. Entendemos que el problema está en el club y no en quien está al mando”, valora un portavoz de las familias, Miguel Dourado. Él concede prioridad al pago de las deudas y el adecentamiento de las instalaciones. “Pero sí se cumple el 50% de las peticiones de los entrenadores. Desde ese punto de vista es positiva”.

[object Object]

En el medio de la profunda crisis institucional, el Rápido de Bouzas recibe esta tarde (19:00) en el Baltasar Pujales al líder del grupo, el Bergantiños. Los de Carballo aventajan a los aurinegros en catorce puntos. La única manera de pelear por la primera plaza es lograr la victoria ante el equipo entrenado por José Manuel Martínez y esperar acontecimientos. El Bergantiños solamente ha perdido un partido en lo que va de temporada, en el mes de septiembre en Barreiro ante el Celta C. A pesar de tan buena racha, solamente tiene dos puntos de ventaja sobre el filial céltico. En las últimas semanas, el equipo de Bouzas mantiene una marcha errática y todavía no ha sido capaz de sumar dos victorias consecutivas. Este hecho se refleja en la clasificación, a cuatro puntos de la última plaza que clasifica para el play off de ascenso.