El Cangas da su mejor cara, pero sin premio

El Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro no sumó ayer puntos en su duelo contra el segundo clasificado de la Liga Plenitude Asobal, el Bidasoa Irún. Pero al menos recuperó las señas de identidad de un equipo al que su publico le reclama esfuerzo, sacrificio y no ahorrar ni una gota de sudor. Ayer el conjunto entrenado por Nacho Moyano fue fiel al lema de “En Cangas ninguén se rende” y llevó al límite al Bidasoa, un equipo que hasta la fecha solo cedió una derrota y que consiguió un empate contra el Barcelona. El tremendo esfuerzo cangués se quedó sin recompensa (25-27), aunque debe servir para encauzar de nuevo el camino para salir del pozo.

El Cangas llegaba al encuentro de ayer con ganas de borrar la mala imagen ofrecida en la última jornada ante el Puerto Sagunto. La afición de O Gatañal recibió desde el principio con ánimos y apoyo a sus jugadores. Desde el primer momento se vio a un Frigoríficos intenso, motivado y enrabietado, con ganas de enmendarse ante unos aficionados que contra viento y marea nunca dejan de insuflar aliento.

“La situación no es alarmante, pero hay que ponerse las pilas y competir al 200%”

El problema en ese arranque es que los de Nacho Moyano pecaban de ansiedad y precipitación, lo que se traducía en pérdidas de balón que eran evitables. Así, después del intercambio inicial de goles el Bidasoa fue capaz de abrir el primer hueco en el electrónico (6-10, min.18), que forzaba al entrenador local a solicitar el primer tiempo muerto del partido para evitar el despegue irundarra.

En ese tramo final del primer periodo el Frigoríficos pareció más asentado y gracias a su intensidad defensiva recortó distancias hasta el 13-14 a menos de minuto y medio para el descanso. Sin embargo, en esos instantes finales las pérdidas de balón fueron de nuevo una cruz para el Cangas, que de repente volvió a verse tres abajo en el intermedio con un gol de Dariel García sobre la bocina (13-16). El Bidasoa asentó su ventaja en la gran actuación de Mugica y Salinas, que acabaron el encuentro con seis y cinco tantos respectivamente.

Toque de atención a la plantilla

Esa desventaja de tres goles forzó al Cangas a apretar la máquina en el inicio de la segunda mitad para intentar nivelar cuanto antes el electrónico y reiniciar el partido. Estuvo a punto de conseguirlo en varias ocasiones. Santi López y Del Arco pusieron el 15-16 y luego un gol de Brais puso el 16-17 antes de que el conjunto de Jacobo Cuétara ensayase un nuevo demarraje (16-19, min.37) e incluso con una posesión para irse de cuatro tantos. De nuevo el Frigoríficos sacó su orgullo y los goles del capitán Juan Quintas y la barba Juan del Arco le pusieron a un gol del Bidasoa (18-19, min.39).

Una posterior falta en ataque de Asier Nieto le puso en bandeja al Cangas la opción de empatar, aunque no fue capaz de aprovecharla. Y de un hipotético 19-19, que hubiese supuesto un punto de inflexión, se pasó a un 18-23 en el minuto 45. Fue un mazazo para los cangueses, desesperados al igual que el público de O Gatañal por las decisiones de la pareja arbitral.

Radiografía a la crisis del Frigoríficos del Morrazo

Nacho Moyano agotó en ese intervalo sus dos tiempos muertos y el Frigoríficos, con una defensa 5.1 con Dorado como avanzado, echó el resto en busca de la remontada. Estuvo cerca porque encaró los últimos diez minutos con sus opciones intactas (21-23, min.50). Los cangueses lo intentaron de todas las maneras y durante varios minutos secaron en ataque al Bidasoa, pero sin ser capaces de apretar más el electrónico. Hubo varias posesiones para ponerse a un gol (un hipotético 24-25), pero ya fuese por pérdidas, por errores en el lanzamiento o por situaciones muy forzadas el Frigoríficos no consiguió culminar la gesta.

El resultado final deja al Cangas en penúltima posición [descenso directo] y con cinco puntos, uno más que el Sinfín y los mismos que el Puerto Sagunto. Al Frigoríficos le toca ahora visitar al F.C Barcelona antes de encarar el final de la primera vuelta contra Torrelavega en casa y Valladolid a domicilio. Unos partidos en los que debe volver a mostrar el nivel e intensidad demostrada ayer. Un despliegue que le valió la merecida ovación del público de O Gatañal, que antes despidió con una sonora bronca a la pareja arbitral.

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