Balonmano - División de Honor Femenina

El Mecalia espanta sus fantasmas

El cuadro guardés supera esta vez el bajón de la segunda mitad y gana al Rocasa

Pauli Fernández encara a Silvia Navarro.

Pauli Fernández encara a Silvia Navarro. / Tamara Alonso (SportCoeco)

REDACCIÓN

Mecalia Atlético Guardés (15+12): Míriam Sempere (p.), Cecilia Cacheda (3), María Palomo (5), Blazka Hauptman(1), Cristina Cifuentes (1), Itziar Martínez (1) y Ania Ramos (3)-7 inicial- Estela Carrera (p.), María Sancha (1), África Sempere (2), Elena Amores (3), Sandra Radovic, Pauli Fernández (7), Andreza Almeida.

Rocasa Gran Canaria (8+14): Silvia Navarro (p.), Daniela Moreno (4), Marta Siñol (3), María Zaldúa (2), Jelena Terzic (4), Jhennifer Rosa Lopes dos Santos (1) y Larissa Fernanda da Silva (2) -7 inicial- Sabina Mínguez (p), Eider Poles (1), Delfina Ojea (1), Arinegua Pérez, Martina Lang (1), Melania Falcon, Rebeca López (3).

Parciales: 3-1, 7-2, 9-3, 10-4, 12-6, 15-8 (descanso); 16-13, 18-15, 21-17, 27-20, 27-22 (final).

Árbitros: Abel Juncal y Ángel Mateos. Excluyeron con dos minutos a las visitantes María Zaldúa (min. 2 y min. 19) y Rebeca López (min. 22 y min.35) y a las locales Blazka Hauptman (min. 4) y María Palomo (min.29).

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la Liga Guerreras Iberdrola (aplazado), disputado en el Pabellón Municipal de A Sangriña.

El Mecalia Guardés sabía de la importancia del partido ante el Rocasa Gran Canaria y dio muestra de ello desde el inicio, de la mano de una afición que acompañó al equipo los 60 minutos de juego.

El conjunto miñoto comenzó muy enchufado en el encuentro, defendiendo de forma férrea y con una acertadísima Ceci Cacheda en ataque. En los primeros compases se mantuvo una cierta igualdad, llegando al minuto 5 con un 3-2 en el marcador. A partir de ahí, las visitantes se desconectaron. El Mecalia se hizo fuerte sin la pelota y las numerosas pérdidas del equipo canario determinaron la primera parte. Las posesiones del Rocasa tenían casi siempre el mismo desenlace: un error en el pase que terminaba en contraataque y gol del Guardés.

La falta de acierto del conjunto canario y la buena defensa local propiciaron que el Rocasa anotase únicamente 3 goles en los primeros 15 minutos, frente a 9 del Guardés. En el minuto 26, las locales obtuvieron su mayor ventaja en la primera mitad (14-6), y llegaron al descanso venciendo de 7 (15-8).

La segunda parte arrancó con un cierto paralelismo a la primera, pero de manera inversa. Esta vez fue el Guardés el que empezó desconectado, muy errático en los tiros a puerta. Por su parte, el Rocasa comenzó acertadísimo y logró ponerse a solo dos goles de diferencia en el minuto 5 de la segunda mitad.

Cuando más apretaba el Rocasa, dos goles de Ania Ramos en el minuto 10 de la segunda parte permitieron a las locales coger aire y fueron el punto de inflexión que cambió la mala dinámica de las gallegas. A raíz de ahí, el juego del Guardés se volvió a parecer al del principio del partido. El arreón visitante después del descanso se fue disipando. Míriam Sempere estuvo muy segura en la portería y el equipo volvió a distanciarse en el marcador a partir del ecuador del segundo tiempo. Con el paso de los minutos, el conjunto miñoto fue aumentando su ventaja hasta volver a ponerse 8 arriba (26-18) a falta de siete minutos para el final. En el tramo final del encuentro el Rocasa logró reducir un poco la diferencia en el marcador, pero no fue suficiente.