fútbol - Tercera RFEF

El Rápido aprende a sufrir en Bouzas

Los vigueses se imponen en un partido muy igualado a un complicado Alondras

Cristian Pérez, del Rápido de Bouzas, lucha con Ricón por hacerse con el balón. |  // IÑAKI OSORIO

Cristian Pérez, del Rápido de Bouzas, lucha con Ricón por hacerse con el balón. | // IÑAKI OSORIO / r.r.

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El Rápido de Bouzas recuperó el aliento tras la victoria lograda ayer ante el Alondras. Sin embargo, no fue un partido fácil para el equipo entrenado por Rafa Sáez.

Las cosas no le pudieron rodar mejor al conjunto aurinegro, con el gol de Diego Diz a los seis minutos de juego. El Alondras se veía sorprendido por un conjunto vigués que ejercía una buena presión, y que le permitía recuperar el balón con relativa facilidad.

Pero el fútbol tiene esas cosas que siempre sorprenden, y nueve minutos más tarde, el conjunto de O Morrazo lograba la igualada en una jugada en la que la fortuna se alió con ellos, al golpear el balón en un Brais que nada pudo hacer por evitar el tanto de la igualada.

Un tanto que descolocó a los aurinegros, que vivieron momentos de mucha inquietud. El Alondras no aprovechó la circunstancia, dejando que el Rápido se fuera poco a poco recomponiendo para llegar al tiempo de descanso más entero.

El Rápido, y Rafa Sáez, no se pusieron nerviosos por el marcador. El técnico no movió el banquillo tras el paso por el vestuario, pero le pidió a los suyos un plus de intensidad en el juego. Los jugadores entendieron el mensaje, y el Rápido se hizo dueño y señor del partido. Sin embargo, se encontraron con un Alondras bien situado sobre el terreno de juego, que no dejaba huecos libres, pero que tampoco quería arriesgar en demasía en la faceta ofensiva.

El Rápido de Bouzas no se puso nervioso al ver que el tiempo pasaba y no conseguía el tanto de la victoria. Diego Diz se convertía en el motor del equipo, no ya por el primer gol, sino porque conseguía que el equipo jugara y y generara numerosas ocasiones de peligro.

Fue el propio Diz, a nueve minutos del final, quien marcó el segundo tanto, el de la victoria.