Baloncesto - LF Endesa

Para los ojos de Zion

Trahan Davis ha vuelto a jugar un partido oficial medio año después de haber dado a luz: “Poder tener a mi hijo observándome desde las gradas es importante para mí”

Celeste Trahan-Davis intenta frenar la penetración de Claudia Contell en el debut liguero en  La Fonteta.

Celeste Trahan-Davis intenta frenar la penetración de Claudia Contell en el debut liguero en La Fonteta. / Fernando Bustamante

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Celeste, en La Fonteta. Una imagen cotidiana. Pero Celeste, de celeste... Lo coherente resultaba inconcebible hasta hace poco. Ha sucedido porque el Celta Zorka Recalvi ha regresado a la máxima categoría, once temporadas después. Y porque la ala-pívot californiana, de caché inalcanzable, se detuvo la temporada pasada para ser madre. Vigo se le ha ofrecido para el reinicio apropiado. Celeste Trahan Davis enfoca el baloncesto con el rigor de siempre mientras va ajustando su maquinaria. Un cambio trascendental se ha producido: ahora juega también para los ojos de Zion.

Al equipo de Liga 2 que asciende a través del play off lo lastra su paradoja: llega al mercado con las mayores necesidades y el mayor retraso. En el caso céltico se le añadían las limitaciones presupuestarias. A la fiesta de Navia, del 29 de abril, le siguió un 30 ya atribulado para Carlos Colinas. El director deportivo necesitaba para su receta, entre renovaciones y apuestas, el condimento de la experiencia.

El nombre de Celeste Trahan Davis se le ocurrió a Colinas a finales de mayo. La interior de Stockton, una de las mejores en la historia de la NCAA II, se ha construido un sólido currículo europeo desde 2008. Alemania, Suiza, Lituania y Luxemburgo constituyeron estaciones de paso antes de asentarse en el Royal Castors Braine belga (2013-2020). Entre 2020 y 2022 contribuyó a consolidar al Valencia como candidato a todos los títulos. Y entonces desapareció de escena.

“Es una jugadora con mucho rango. Son diez o doce temporadas en Euroliga y Eurocup”, resume Colinas. “No es que en Valencia hubiesen prescindido de ella, sino que quería ser madre. Quedaba la duda de si planeaba volver con su edad (en junio iba a cumplir 38). Contactamos con su agente y no cerró la puerta a jugar uno o dos años más”.

Trahan Davis, en su etapa con el Valencia, ante el Gernika.

Trahan Davis, en su etapa con el Valencia, ante el Gernika. / Miguel Ángel Polo

Trahan Davis había disputado su último partido el 12 de mayo de 2022, en la segunda y definitiva derrota ante el Perfumerías en la final de la Liga Endesa. En febrero daba luz a Zion. Decidida a retomar su carrera, varios elementos se alinearon en ambos lados. Celeste ha fijado su residencia en Alemania. Su marido ejerce de profesor en una base del ejército estadounidense. “Está muy europeizada. España le encanta. Los años en Valencia a nivel de experiencia vital y deportiva fueron excelentes para ella”, explica Colinas. Sus excompañeras Raquel Carrera y Alba Torrens la aconsejaron. “Sé que las referencias que pidió sobre la ciudad, el Celta y el baloncesto femenino en Vigo fueron muy favorables”. El club también recopiló informes: “Al abrirse esa pequeña ventana, tomamos referencias como siempre a nivel humano, de vestuario, de día a día. Buscábamos una referencia importante en la plantilla; alguien con recorrido, que en una posición fundamental en Liga 1 mejorase a las compañeras”.

Posición clave

La permanencia pasará en gran medida por la pintura, que ha sido la demarcación más complicada de edificar. La croata Nina Premasunac ha completado la estructura hace tres días. El fichaje de Trahan Davis supuso un gran paso. “En ese momento estábamos negociando la renovación de Musa, que debuta en Liga Endesa. Entendí que podían formar una pareja interesante. Esperamos que jugar al lado de Celeste la haga crecer”.

“Esta es una temporada muy especial para mí, desde luego”, confiesa Trahan Davis, que se ha mudado a Vigo con Zion en el regazo. “Ahora pongo en la balanza algo más que ser jugadora de baloncesto. Mi objetivo principal en la vida es convertirme en la mejor madre que pueda ser. Pero quiero equilibrarlo todo. También quiero ser una gran compañera, ayudar a mi equipo... Me tomo este trabajo con mucha seriedad. De lo contrario, no hubiera vuelto. Compaginar ambas facetas es muy importante”.

La idiosincrasia familiar del Celta le ha ayudado a instalarse. “Venir no fue una decisión difícil. Puedo encontrar aquí lo que necesito. Tengo todo el apoyo”. A la distancia con su marido ya está “acostumbrada”, define. “He sido profesional durante mucho tiempo. Él está habituado a volar desde Alemania a Bélgica, España... Lo sentimos diferente desde que tenemos al niño, pero nos comunicamos cada día”.

“Cuando yo era joven, no había tantos casos. Pero ahora sí ves a muchas deportistas teniendo hijos y regresando tras varios meses o un año”, reflexiona. “Es bueno para la sociedad; sí, las madres pueden hacerlo. Si quieres tener un niño a los 25, no temas si podrás regresar a tu nivel. Si cuidas de tu cuerpo y cuentas con la gente apropiada a tu alrededor, lograrás cualquier cosa”.

Trahan Davis, en su presentación como jugadora del Celta.

Trahan Davis, en su presentación como jugadora del Celta. / RICARDO GROBAS

Trahan Davis, que peleó por títulos siendo una estrella más en la constelación valenciana, asume su condición jerárquica en un proyecto destinado a sufrir. “Sí que existe presión. Puedo gestionarla”, afirma. “Pero nuestro objetivo colectivo ahora mismo debe ser ir paso a paso, sin preocuparnos por la permanencia. Nuestra cabeza debe estar centrada en mejorar como equipo. Si tenemos salud y aprovechamos nuestros momentos, ganaremos partidos. Ahora es el momento de construir”.

Ciertamente debe recuperar el ritmo. A la oxidación del parón se le suman la edad y el efecto de la gestación en su anatomía. “Soy muy paciente conmigo misma, pero cuando reapareces, esperas jugar al nivel que has mostrado durante todos esos años. Cuando ves que no estás todavía, es una píldora difícil de tragar. Pero sé que lo alcanzaré. Si de momento puedo apoyar a mi equipo más con mis palabras que con mi físico, lo haré. Seguiré esforzándome para que también me puedan aprovechar dentro de la pista”.

Distintas formas de sumar

Cristina Cantero se muestra encantada con la actitud de la americana. “Su adaptación es muy buena”, determina la entrenadora. “Ella y todos sabemos en qué punto está. Hay que cuidarla. Se tiene que poner en mejor condición. Todo tiene su proceso. Suma de muchísimas formas, no solo con puntos o defensa. Ejercer de jefa en el equipo, cómo comunicas, cómo es tu presencia, la importancia que le das a las detalles… Ella lo hace. Tiene esa capacidad. Para un cuerpo técnico cuenta mucho”.

No desprecia Cantero el aspecto íntimo. “Le ayudaremos a que emocionalmente esté bien. No es fácil. Acabas de llegar con tu bebé, tu pareja está fuera... Somos un club preparado para eso. Nuestra forma de entender el trabajo colectivo consiste en que la jugadora sea feliz y que a la vez nos haga felices con su rendimiento. Si ella siente algún tipo de inseguridad, no lo demuestra. Siempre pone buena cara y compite como una bestia aunque sienta dolor. Debe ser un foco de luz para nosotros en momentos malos. Necesitaremos que nos lleve por el buen camino”. Colinas completa: “Es una persona extraordinaria, madura. Nosotros estamos encantados y yo creo que ella está muy contenta”.

Trahan Davis no se ha fijado una fecha para la retirada: “Me centro en el aquí y el ahora. El mañana nunca está garantizado. Quiero disfrutar del baloncesto”. Zion la observa muchas veces desde la banda, en los entrenamientos, e igual se lo llevará a los partidos. Aunque la jugadora recopila fotos y vídeos, ya que aún está tierna la memoria de su pequeño, reconoce: “Poder tener a mi hijo observándome desde las gradas es muy importante para mí. Y también ser capaz de reaparecer. Yo no sabía si iba a ser capaz de volver a jugar. Es todo un reto”.

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