Tres cuartos de esperanza y uno de realidad en la vuelta del Celta a la Liga Endesa

El Celta Zorka Recalvi tuvo un duro regreso a la máxima categoría del baloncesto femenino nacional. Le tocaba bailar con la más fea, ya que se medía en este primera jornada al campeón de Liga. El desarrollo del partido no se refleja en el marcador final, ya que el equipo entrenado por Cristina Cantero solamente se fue del partido en los últimos diez minutos de juego.

Cantero apostó por un “cinco” inicial sin sorpresas, al tener de baja a Benton y Prats. Dos ausencias importantes para medirse al campeón y en su pabellón. A pesar de los problemas, el equipo salió bien al partido. Defensivamente, el equipo provocaba los lanzamientos forzados de las valencianas. Las diferencias en el marcador siempre fueron mínimas, con Samson y Haidara que llevaban el peso del equipo en la faceta ofensiva.

A Cantero no le tembló el pulso cuando en los primeros diez minutos de juego metió en pista a Uxía Rodríguez, de dieciséis años. El equipo estaba muy metido, y a tres minutos para el final del primer cuarto, el Celta Zorka Recalvi mandaba en el marcador por dos puntos. Era un encuentro con un marcador bajo, en donde las defensas se imponían a los ataque, lo que provocaba que se cometieran demasiados errores bajo los tableros. La igualdad se trasladó al final del cuarto, con victoria del cuadro valenciano por dos puntos, 17-15.

El equipo no salió bien en el segundo cuarto. Valencia hacía un parcial de 5-0, propiciado principalmente por errores en la salida del balón. Mussa cortó la reacción del cuadro local, pero el equipo vigués no estaba centrado, permitiendo que el cuadro valenciano se fuera de nueve puntos de ventaja en el marcador.

Era un momento crítico del partido, y las viguesas consiguieron revivir con una canasta de dos puntos de Haidara, y una acción de dos más uno de Anne Senosian, que permitió dejar la desventaja en seis puntos al llegar al final del segundo cuarto.

El paso por el vestuario no le vino bien al Celta Zorka Recalvi. El equipo volvió a salir descentrado, con lo que las valencianas aprovecharon las facilidades para hacer un parcial de 7-0 y llegar a los trece puntos de ventaja.

Una vez más tocaba remar contracorriente, y una nueva acción de dos más uno de Anne y un triple de Regina Aguilar volvieron a meter al equipo en el partido, colocándose a cinco puntos, mediado el periodo, 39-34.

Al Celta Zorka Recalvi le faltaba continuidad. Las reacciones no llegaban a consumarse, y las valencianas volvían a mantenerse en esos diez puntos de ventaja, que le permitían llevar el partido con relativa tranquilidad.

Los problemas llegaron en los últimos diez minutos de juego. Valencia apretó mucho en defensa, y al cuadro vigués le comenzaron a fallar las fuerzas. En los primeros seis minutos de juego, las viguesas encajaron un parcial de 10-0, con lo que todo quedaba visto para sentencia. Ese ajuste defensivo de las valencianas obligaba a las célticas a lanzamientos forzados, con lo que las diferencias fueron aumentando de forma posiblemente, exagerada tal y como se había desarrollado el encuentro.