fútbol - Primera División

El Real Madrid arranca con paso firme

El equipo de Ancelotti se impone en Bilbao gracias a los goles de Rodrygo y del recién llegado Bellingham - Militao sufre una preocupante lesión en la rodilla

Rodrygo celebra el primer gol del Real Madrid en el partido de ayer. |  // EFE

Rodrygo celebra el primer gol del Real Madrid en el partido de ayer. | // EFE / fermín de la calle

fermín de la calle

Sin haber llegado aún a mediados de agosto, Madrid y Athletic se citaban en San Mamés para estrenar la temporada en un partido con los equipos muy verdes. El duelo resultó ser un ejercicio de autoridad de los madridistas, que apostaron por la fiabilidad en lugar de buscar la excelencia (0-2). Apuesta que encontró premió con una actuación impoluta en defensa y prometedora en ataque, especialmente de un Bellingham que dejó detalles de calidad. Un triunfo con una mala noticia para los blancos, la lesión de rodilla de Militao (aún por confirmar su alcance) horas después de la de Courtois.

El Real Madrid arrancó la temporada con Ancelotti tapándose las vergüenzas. Las explícitas, las lagunas defensivas que han desnudado una fragilidad inquietante este verano. Y las implícitas, ajustando una producción ofensiva en la que el aumento de oportunidades ha sido esta pretemporada inversamente proporcional a la efectividad ante puerta.

En San Mamés Carletto alineó un mediocampo sudoroso y un ataque dinámico apostando por los veinteañeros: Camavinga (20), Tchouaméni (23), Valverde (25), Belingham (20), Vinícius (23) y Rodrygo (22). En ataque el trivote mutaba en un 4-2-3-1 con Valverde por derecha y Vini en la izquierda, el inglés flotando entre líneas y Rodrygo benzemizado en punta. Enfrente un Athletic clásico, feroz en la disputa, directo en el despliegue ysiempre espoleado por la grada de La Catedral.

El propósito inicial de Ancelotti, resguardarse del juego directo del Athletic, se cumplía con creces. Y en el minuto 26 una subida de Carvajal terminó con una pelota perdida en el área que Rodrygo atornilló a la cepa de Unai Simón, que descuidó su palo. El partido estaba donde quería el técnico italiano. El gol exigía a los de Valverde a algo más que el juego directo.

Y las ocasiones comenzaron a gotear. Pudo marcar Alaba con un remate que Unai apoyó en el palo. Y más clara aún fue una ocasión de Vinícius tras irse de De Marcos y Vivian, pero esta vez acertó Unai. En la siguiente jugada Bellingham remató solo en el segundo palo un córner a la red. Debut y gol. El Madrid era una máquina de demolición.

Durante el descanso Valverde cambió el plan revolucionando el once y la forma de atacar con Sancet, Guruzeta y Berenguer sustituyendo a Unai Gómez, Muniain y Nico Williams. El Athletic pasaba a atacar por ocupación en lugar de por invasión. Y todo en una reanudación que volvió a encoger el corazón al madridismo cuando Militao se marchaba llorando tras perder pie en una jugada y ver cómo se le enganchaba la rodilla al césped. Días después de la lesión de Cortuois, volvía a aparecer el fantasma del cruzado.

Cambió el panorama, pero no la sensación. Resignado por el marcador, el Athletic asumía riesgos hacia la portería de Lunin, pero sin ningún éxito productivo. El Madrid más sobrio, el de los niños de Ancelotti, lució en San Mamés.

Kepa, a un paso de llegar cedido al Real Madrid

Kepa Arrizabalaga apunta a llegar cedido al Real Madrid, procedente del Chelsea, para ocupar el hueco que deja el belga Thibaut Courtois tras la grave lesión de rodilla, tras horas de peinar el mercado por parte de la dirección deportiva del conjunto blanco. Kepa estuvo cerca de fichar por el Real Madrid. Fue en enero de 2018, cuando su cláusula para salir del Athletic Club era de 20 millones; una “oportunidad de mercado” que no se acabó concretando, ya que el francés Zinedine Zidane insistió en su apuesta por Keylor Navas. Seis meses más tarde, Kepa recaló en el Chelsea a cambio de 80 millones de euros. Comenzó siendo titular, pasó al banquillo tras la llegada de Édouard Mendy y en la segunda mitad de la pasada temporada recuperó un sitio que parece haber perdido con la llegada de Robert Sánchez al conjunto de Londres.