Se oferta el último quiosco de Baiona por 750 euros al año

Tras 6 años cerrado, el concesionario deberá invertir 2.388 euros en reparaciones y podrá vender de todo, no solo prensa y chucherías

El quiosco de Elduayen, cerrado desde 2018, sirve de resguardo a una vendedora de la ONCE.

El quiosco de Elduayen, cerrado desde 2018, sirve de resguardo a una vendedora de la ONCE. / Jose Lores

Hace seis años que cerró sus puertas, pero el último quiosco urbano de Baiona sigue adornando la céntrica calle Elduayen con su clásico porte. El Concello quiere salvarlo de la extinción que han sufrido ya las cabinas telefónicas, o su gemelo a unos metros al norte, el recordado como el quiosco de Plácido, retirado hace unos años por el deterioro. Para ello ha sacado a concurso público su explotación durante los próximos cinco años a cambio de un canon anual de 749, 35 euros.

Un precio “asequible” y atractivo para los posibles ofertantes, recalca el concejal de Mercados, Comercio e Medio Rural, José Manuel Rodríguez Fernández. Son varias las personas que se han interesado por este espacio público para montar su negocio, asegura el edil, y por eso su departamento ha puesto en marcha el proceso de licitación pública. “Queremos aproveitar todas as instalacións municipais ao máximo”, explica el concejal que ve en este caso, además, una forma de dar vida y actividad económica a una calle que ha perdido algunos negocios en los últimos tiempos.

El emblemático quiosco de Isabel, como se le llama en Baiona, ha vendido históricamente prensa, revistas, colecciones y golosinas. Aunque el pliego de condiciones no menciona qué tipo de productos pueden ofrecerse en el negocio, José Manuel Fernández, asegura que se permitirá diversificar la comercialización con todo tipo de artículos con cabida en un espacio reducido.

'Pop-up store'

Antes de desaparecer del paisaje baionés, la otra caseta de Elduayen había servido de 'pop-up store', una tienda efímera, durante tres meses. Durante el verano de 2016, se había instalado allí un pequeño negocio de artesanía local. Una experiencia que podría reproducirse ahora en el nuevo negocio, dado que la información digital ha reducido considerablemente la venta de periódicos y revistas.

La persona que se haga con la concesión deberá realizar una inversión inicial para reparar los daños que el paso de los años y la inactividad han generado a la caseta metálica de 5,87 metros cuadrados. Las bases del concurso establecen un mínimo de 2.388 euros en arreglos. Plantean la necesidad de sustituir las luminarias, limpiar la envolvente exterior y aplicarle protección antisalitre y antioxidante y reponer los cristales rotos, entre otras intervenciones.

Dos negocios más en la plaza de abastos

La Concejalía de Mercados pretende sacar provecho de todos aquellos espacios comerciales públicos y para ello ha licitado recientemente los nueve puestos vacantes de la plaza de abastos. Era la séptima vez que el Ayuntamiento ofertaba los locales y lo hizo con precios casi de saldo, más baratos que el mencionado quiosco, desde los 44,4 euros anuales por un bancal de los ubicados en el centro a 617,9 de los huecos para pescaderías, carnicerías/charcuterías y otros alimentos frescos.

Han sido dos los negocios que se han sumado en esta ocasión a la oferta del mercado: una pescadería y una floristería. Rodríguez asegura que se ofertarán de nuevo los locales vacantes y prepara una nueva subasta pública de puestos en la plaza de Sabarís.

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