San Benito abarrota Gondomar

Más de 10.000 personas de toda el área de Vigo se encomiendan al “máis milagreiro”

Un momento de la multitudinaria procesión de San Benito, ayer, en Gondomar.

Un momento de la multitudinaria procesión de San Benito, ayer, en Gondomar. / JOSE LORES

N.P./J.B.

Ni la nueva normalidad ni el temor a las multidudes restan devotos al “máis milagreiro” del área de Vigo. San Benito ha recuperado el poder de convocatoria previo a la pandemia en Gondomar. Lo demostró con los 5.000 fieles que lo visitaron en la romería de invierno el 21 de marzo. Y lo confirmó ayer con más del doble de devotos, que abarrotaron la iglesia desde primera hora para rogarle por su salud.

Más de ochocientas personas participaron en la primera a las siete de la mañana y las once siguientes de la jornada, hasta las nueve y media de la noche, fueron sumando todavía más romeros llegados desde varios puntos de la provincia. El bochorno sumaba grados en el interior y el exterior del templo y hasta tres personas tuvieron que ser trasladadas en ambulancia a centros sanitarios, afectadas por lipotimias y otras dolencias.

Los fieles llenaron la iglesia para acercarse al "máis milagreiro".

Los fieles llenaron la iglesia para acercarse al "máis milagreiro". / JOSE LORES

Todos aguardaban la intercesión del “santiño” para reponerse con rapidez de los desmayos. Y es que aunque su especialidad son los males cutáneos, en concreto las verrugas, cada vez son más las afecciones que repara, si se aplica con mucha fe, el aceite milagroso de San Benito, el que se obtiene a cambio de donativos en especie, como huevos, animales y cualquier producto de la cosecha.

Las fiestas de Gondomar finalizan hoy con la jornada dedicada a San Antonio, en la que se desarrollarán a las 18.00 las tradicionales “poxas” de los productos del campo aportados ayer, presentadas por Carlos Riveiro. La misa solemne está prevista a las 20.30, seguida de procesión. El broche lo pondrá la verbena a cargo de la orquesta Saudade.

La iglesia de San Benito, abarrotada ayer de fieles a la cola para acercarse a la imagen.

María José Giráldez compartió las uvas con su familia. / Anxo Gutiérrez

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En Porriño también honraron ayer a San Benito, una de las citas con más arraigo en el Concello, pues el santo, conocido como el patrón de Europa, también lo es de Porriño, siendo este día festivo local en la villa del Louro. La imagen salió en procesión por las calles porriñesas, sujetando el tradicional racimo de uvas que se subasta al remate. La fruta y una orquídea fueron las únicas pujas de este año, cuya recaudación se donará a la Asociación de Lucha Contra el Cáncer. Decenas de vecinos y vecinas, así como el alcalde, Alejandro Lorenzo, y miembros del gobierno local, acompañaron al santo y realizaron sus donativos. Al acabar se realizó la subasta de las uvas en un acto mucho más discreto que en años anteriores. Se adjudicaron por 70 euros a María José Giráldez, que lleva cuatro décadas haciéndose con las uvas del santo “milagreiro”. Eso sí, este año a mejor precio, pues ha llegado a pagar 500 euros por el racimo.