La Comunidad de Montes de Baredo ha emprendido medidas extraordinarias para evitar que se repita el voraz incendio que el pasado viernes calcinó cerca de 50 hectáreas. Un fuego que “todo el mundo cree que fue intencionado; lo de que fue un rayo no se lo cree nadie”, manifiesta el presidente de los comuneros, Javier Gardín, recordando que ya ardió más veces en la misma zona. Para impedir que Baredo vuelva a ser pasto de las llamas, la Comunidad de Montes mantendrá el monte vigilado las 24 horas del día. Participarán en el operativo de vigilancia cuatro personas de la directiva de la Comunidad de Montes de Baredo, dos comuneros que se han presentado voluntarios, un miembro de la directiva de la traída de aguas y una persona contratada por la propia Comunidad de Montes.
Durante el día serán los comuneros los que realizarán turnos para disuadir a posibles incendiarios, mientras que por la noche será la persona contratada la que se ocupará de vigilar el monte. El operativo comenzó en el día de ayer y se mantendrá hasta el mes de septiembre.
Precisamente ayer, a pesar de las tímidas lluvias caídas durante la noche sobre Baiona, todavía quedaba algún rescoldo del incendio que quedó extinguido en 24 horas y que obligó a desalojar una decena de viviendas. En este sentido, desde la Comunidad de Montes agradecen la labor de los vecinos de Baredo y Baíña que ayudaron a sofocar las llamas, así como al personal de la Xunta, al GES del Val Miñor y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Una motobomba
Además de esta medida disuasoria, los comuneros llevarán a la próxima asamblea una propuesta para adquirir una motobomba y así actuar con mayor celeridad en caso de que se repita un incendio como el que el viernes arrasó cerca de 50 hectáreas. En este sentido, desde la Comunidad de Montes ya han iniciado los trabajos de regeneración de la zona quemada y ayer mismo acudió al lugar un equipo de ingenieros forestales. La intención de los comuneros es plantar pinos y eliminar la acacia.
Junto a estas medidas preventivas, desde el Concello de Baiona y desde la Consellería de Medio Rural recuerdan que está a disposición de los ciudadanos el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún incendio forestal; así como el 900815085, un número anónimo y gratuito para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que se tenga conocimiento.
