La cifra que estipula el fallo judicial se acerca a la mitad del presupuesto que Baiona maneja este año, de 8,6 millones. El gobierno municipal, que no descarta recurrir la sentencia, espera amortiguar el golpe a las arcas municipales gracias a sus "ahorros". "Disponemos de cerca de 3 millones de remanente de tesorería que emplearemos para ello. Para afrontar el resto, habrá que acudir a crédito", explicaba ayer el alcalde, Ángel Rodal.

Lo que tiene prácticamente claro el regidor es que el negocio no saldrá a concurso y seguirá formando parte del patrimonio municipal. "Hemos demostrado en estos tres años que podemos gestionarlo con beneficios pese a no ser expertos en la materia", recuerda.