Las previsiones descartan lluvias durante los próximos diez días y el Concello de Baiona ya se prepara para conectar su red de suministro a Vigo a través de Nigrán en un mes. "Augas nos dice que si en 15 días no cambia la situación, habrá que hacerlo", explicó ayer Rodal, quien desecha la posibilidad de programar interrupciones del suministro, como se había contemplado inicialmente. "Los cortes no son buenos porque luego el agua sale turbia y la gente hace acopio y apenas se rebaja el consumo. Para lo único que sirven realmente es para evitar las fugas", argumenta.

El objetivo es frenar la caída de la reserva de Baíña y buscar soluciones para alimentar la presa. Gestagua realizará un proyecto para habilitar nuevas captaciones en A Granxa, en Belesar, e incluso para bombear agua desde el río Groba.