Una de las historias más curiosas que dejó la jornada en la cafetería Castelao fue el hecho de que tanto el dueño como el resto de trabajadores y trabajadoras sospechaban que una de las camareras del local podría haber sido de las afortunadas, sin embargo no llegaron a confirmarlo por completo.

Esta trabajadora se llama Estefanía y en el día de ayer tuvo contacto con el dueño y otros compañeros. Fue la actitud que mostró la que extrañó al resto. "Yo creo que a Estefanía le ha tocado porque estaba muy contenta cuando hablamos con ella, pero ahora ya es imposible contactar, debe de estar celebrándolo", afirmaba una de sus compañeras pasadas las 18:00 horas de ayer. Poco más tarde, el dueño, Tino Fernández, apuntaba que el hecho de que llevara uno de los décimos ganadores no le resultaría raro porque "estaba muy feliz".

Desde le mencionada hora, nada volvieron a saber de Estefanía, por lo que la sensación de sospecha se fue acrecentando a medida que pasaba la tarde y entraba la noche. En caso de llevar al menos uno de los décimos agraciados, Estefanía podría disfrutar de un total de 125.000 euros despachados por la máquina de lotería del bar en el que ella misma trabaja.

Un anécdota cuanto menos sorprendente de una tarde intensa y efervescente en el local ponteareano, que por primera vez entregaba un premio de Navidad y que en este caso lo hizo a lo grande, pues no suele ser habitual que se repartan más de dos millones de euros en décimos expedidos por terminales automáticas. Sin embargo, en este caso la suerte ha querido que el establecimiento se estrenara con una cantidad que será difícil de olvidar para todos los que trabajan ahí y para todos los clientes habituales que semanalmente transitan por el céntrico local.