El presidente del Celta, Carlos Mouriño, tranquilizó al entorno preocupado por la falta aún de refuerzos de cara a la próxima temporada: “Entiendo la inquietud por la formación del equipo. La paciencia nos ha llevado a buenos resultados y la vamos a utilizar de nuevo. Si tenemos primeras opciones entendíamos que debíamos esperar por ellas. A día de hoy hemos logrado nuestras elecciones prioritarias salvo el caso del delantero centro (Mayoral) que no lo vamos a conseguir. Y creemos que también sucederá en los puestos que faltan por cubrir. Merece la pena haber esperado”.

En ese sentido, Mouriño, que dio una rueda de prensa tras la de la semana pasada dedicada monográficamente a los casos de Denis Suárez y Santi Mina, dijo que “nos falta concretar el fichaje de Mingueza, del portero (Marchesín) que ya están firmados pero tienen que pasar reconocimientos médicos y muchas esperanzas de que otro jugador como Carles Pérez. Y estamos en la búsqueda de un delantero que no tenemos y confiamos en que sea un buen jugador”.

Sobre la situación de la línea ofesniva, el presidente del Celta apuntó a la posibilidad de que “lleguen dos delanteros” pero supeditó esa situación a liberar masa salarial: “Tenemos 68 millones de límite y está ocupado al cien por cien”. Un mensaje en clara alusión a la situación de Denis y Mina, cuya salida aumentaría los recursos del Celta para salir al mercado. “Dependerá de la situación económica en función del límite salarial. Queremos traer a dos delanteros, pero veremos si podemos”, matizó. “Con estos ocho fichajes y los futbolistas del Celta B como Carlos y Gabri disponemos de una gran plantilla. Si tuviésemos más recursos podríamos hacer un equipo aún mejor. El sueño será mejorarlo en el año del centenario porque ahí sí habrá más disponibilidad para reforzar el equipo”

Mouriño reconoció que el barcelonista Braithwaite está en la lista de posibles objetivos de cara a la próxima temporada aunque puntualizó que no era una prioridad ahora mismo.

El presidente enumeró diferentes asuntos de la actualidad del Celta y se felicitó especialmente del resultado económico: “En principio pensábamos en unas pérdidas de alrededor de diez u once millones y finalmente vamos a cerrar el ejercicio pasado con un pequeño beneficio”. La venta de Brais, que se cerró el 30 de junio ha sido esencial para conseguir ese resultado económico.

 Sobre las posibles quejas de Coudet en relación a la lentitud a la hora de formar la plantilla del próximo año el presidente explicó que “yo no las entiendo. La lista la confeccionamos juntos, pero si soy sincero os digo que a mí no me ha hecho llegar esa molestia en ningún momento. Ni a mí ni a ninguno de los directivos de la casa”.