El Celta ha anunciado de manera oficial un “principio de acuerdo” con el Barcelona para el traspaso de Mingueza. “La rubrica del acuerdo con el jugador queda pendiente del paso satisfactorio del reconocimiento médico pertinente”, reza el comunicado de la entidad. La directiva completa así la defensa que pondrá a las órdenes de Coudet. La juventud caracteriza a sus componentes, especialmente en el eje.
Carlos Mouriño dará una rueda de prensa mañana para explicar el proyecto deportivo. Eduardo Coudet demanda refuerzos a dos semanas del debut liguero. El presidente quería presentarse a esa comparecencia con algún fichaje recién horneado. El entrenador anhelaba contar con más piezas en Afouteza. Quizá esa urgencia haya precipitado el anuncio. Tradicionalmente el Celta solo certifica sus fichajes cuando ya se ha completado todo el proceso, incluso aunque el jugador ya haya viajado a Vigo.
No se esperan complicaciones, en todo caso. No consta que Mingueza se encuentre lesionado. Al canterano azulgrana lo han penalizado las angustias financieras del Barcelona, que han repercutido en los resultados, y la ambiciosa reconstrucción emprendida este verano empleando las famosas “palancas”. Christensen y Koundé lo han dejado sin sitio como central. Xavi y Alemany piensan en Marcos Alonso y en Azpilicueta para apuntalar los flancos. Mingueza, que ha ocupado las cuatro posiciones en algún momento desde su debut profesional en noviembre de 2020, había aceptado con resignación que le convenía abandonar su club natal.
Al Celta le cuadra precisamente por su polivalencia. Mingueza competirá con Aidoo, Unai Núñez y Carlos Domínguez por ocupar el centro de la zaga. Pero sin descartar que en algún momento sea empleado en el lateral derecho o incluso en el izquierdo. Hugo Mallo, Kevin y Javi Galán, el único sin sustituto natural, serán los otros zagueros. Martín Conde, Tincho, es el lateral zurdo que ilusiona en Príncipe como valor de futuro. A Cervi también se le supone la capacidad de ejercer como lateral.
Con Mingueza se prolonga la fluidez mercantil entre Celta y Barcelona desde que Carlos Mouriño es presidente. En este traspaso se manejaban cifras de hasta 3 millones aunque RAC1 aseguraba ayer que el jugador llegaba gratis a cambio de la copropiedad. Mouriño nunca ha ocultado su predilección por la escuela azulgrana. Stoichkov, Eusebio, Luis Enrique o Unzué han ocupado el banquillo en algún momento. Y del Barcelona han llegado directamente jugadores como Fontás, Sergi Gómez y Carles Planas, además de Denis Suárez como hijo pródigo y Rafinha en calidad de cedido.
La relación ya apunta a una preferencia por los centrales. Muchos entrenadores célticos de esta etapa han querido construir equipos combinativos, que necesitaban una salida aseada del balón. A ese perfil, por ejemplo, respondía Fontás. Pero La Masía también ha producido centrales aguerridos en la marca, como Sergi Gómez. Mingueza sería un producto mixto.
Durante sus dos temporadas en dinámica de primer equipo, Mingueza ha acumulado 40 partidos en Primera División (con dos goles y tres asistencia), 10 en Champions, 2 en Europa League y 6 en Copa del Rey. Ha sido internacional absoluto en una ocasión y participó con la selección olímpica en los Juegos de Tokio. Buenas cifras para un jugador que en mayo cumplió 23 años. La edad constituye un factor peculiar.
El Celta ha rejuvenecido notablemente su defensa. Concluyó la enésima cesión de Murillo, de 30 años, y fue vendido al América Néstor Araújo, igualmente de 30. Como sustitutos han llegado Unai Núñez, de 25, y Mingueza. Carlos Domínguez ha cumplido 21. Joseph Aidoo tendrá que ejercer como veterano a sus 26 años. La edad media no se elevan demasiado con los laterales, incluso excluyendo a Carreira (21), que será cedido, y Tincho (19). Con Galán en 27 y Kevin en 29, el único que supera la treintena es el capitán, Hugo Mallo, de 31.
Entre los centrales, ciertamente solo Aidoo iniciará la temporada tras haber disfrutado de continuidad en la anterior. A cambio, Coudet dispondrá de parejas en principio más veloces, con capacidad de corrección a sus espaldas, lo que conviene a un Celta de presión alta. Una presión que se le exige al delantero que inicie. Son los fichajes que debe encarar ahora la dirección deportiva (Carles Pérez, la alternativa a Mayoral si este confirma su preferencia por el Getafe y posiblemente otro ariete clásico) además del portero. Marchesín, el preferido y se supone que inminente, jugó ayer con el Oporto la Supercopa de Portugal.
