El Celta se lo pone fácil al Barcelona

El equipo vigués pierde en el Camp Nou un partido en el que perdonó claras ocasiones y encajó en las tres primeras llegadas claras del Barcelona a su área

Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

El Celta perdió en el Camp Nou un partido que el Barcelona no tiene muy claro qué hizo para ganarlo. Casi todo fue responsabilidad del equipo de Coudet, que falló media docena de oportunidades clamorosas (sobre todo en botas de un despistado Iago Aspas) y concedió los goles del cuadro azulgrana en sus tres primeras apariciones en el área y en acciones defendidas sin la intensidad necesaria. No fue peor el Celta que el Barcelona ni tan siquiera cuando se quedó con un futbolista menos por la expulsión de Murillo al comienzo del segundo tiempo, pero sí mucho más blando en las áreas. Todo lo demás le sirvió de poco.

La primera parte resultó inexplicable. El Barcelona se fue con 2-0 al descanso sin enterarse muy bien de lo que había sucedido. Porque fue el Celta quien dominó, quien tuvo el control del partido y quien disfrutó de las mejores ocasiones. Pero los de Xavi llegaron dos veces al área de Dituro y convirtieron dos ocasiones en graves concesiones de los vigueses.

Hasta que se abrió el marcador el Celta había disfrutado de buenas ocasiones y constantes llegadas. Casi siempre por la zona de Cervi que fue un problema para los azulgrana. Con un equipo poco preparado para el robo el Barcelona prefirió esperar un poco y el Celta les sometió con facilidad. Le falló que cuando pisó el área de Ter Stegen estuvo poco efectivo. Iago Aspas tuvo la más clara en un mano a mano con el meta alemán, pero se durmió en exceso y no llegó a rematar; Cervi apuró en tres ocasiones la línea de fondo, pero no encontró el pase final; y Galhardo tuvo otra oportunidad en un remate desde la frontal del área a la que el portero azulgrana respondió con una gran intervención.

Lo que perdonó el Celta no lo hizo el Barcelona. Dos veces llegaron al área y ambas acabaron en gol. En una el mérito corresponde a Dembelé que sentó a Galán y Cervi para entregar a Memphis el 1-0 (Dituro pudo hacer algo más) y poco antes del descanso fue Aubameyang quien aprovechó un mal despeje de Araújo para anotar el segundo gol. El partido se fue al descanso con un 2-0 completamente incomprensible.

No mejoraron las cosas en el segundo tiempo. Poco después de ponerse el balón en juego Dembelé volvió a superar a Galán para servir a Aubameyang el tercer gol y dejar el partido casi sentenciado. Lo que pasa es que recobró vida el duelo porque un error de Ter Stegen facilitó a Iago Aspas para recortar diferencias. Momentos de dudas en el Barcelona porque el Celta volvió a generar situaciones de peligro, lo que pasa es que el equipo de Coudet se había empeñado en flagelarse.

Murillo, que había entrado en el descanso, fue expulsado y dejó al equipo con diez futbolistas con más de media hora por delante. Iago Aspas falló otro mano a mano tras otro regalo de la defensa azulgrana para convencer al mundo de que era el propio Celta quien renunciaba a un premio mayor con sus errores. Poco sucedió en los últimos minutos. Barcelona y Celta, que no acusó en exceso jugar con un futbolista menos, rondaron el gol ya sin demasiado convencimiento. El partido ya estaba a buen recaudo. Más que el Barcelona por ganarlo, había hecho bastante más el Celta por perderlo.