El fuego cruzado entre el Concello de Vigo y el Celta a cuenta de la remodelación de Balaídos vivió ayer un nuevo episodio con la decisión del consistorio de desestimar el recurso presentado por el club celeste en el que se solicitaba la anulación del convenio de obra suscrito por ambas partes en el año 2015.

El ayuntamiento no solo ha desestimado el recurso del Celta, sino que ha declarado la resolución del convenio y le reclama una indemnización de dos millones de euros por no haber justificado los gastos de la reforma de la grada de Tribuna, cuyo pago asumió el club.

La entidad que preside Carlos Mouriño había presentado previamente un recurso en el que se pedía la anulación del convenio de obra por el incumplimiento de los plazos de la ejecución de la obra, que debía estar concluida en el mes de mayo de 2017.

El consistorio ha respondido que tal plazo solo afectaba a las actuaciones que correspondían al Celta –la reforma de Tribuna– y afirma que el club no ha justificado los gastos de esta obra. El Celta envió documentación en la que acredita que se ha gastado en Balaídos algo más de cinco millones de euros, pero en el escrito el Concello considera que no están suficientemente acreditados.

El fallo del consistorio, contra el que la entidad puede interponer recurso en el plazo de un mes, agota la vía administrativa. La siguiente batalla se librará en los juzgados donde esperaban el expediente que debe enviar el Concello para iniciar esta vía.