El Celta B se llevó el derbi de la necesidad ante el Coruxo, en un partido en donde los jugadores entrenados por Onésimo Sánchez tuvieron que remontar el tanto de Moha. Un filial que con los tres puntos logrados ayer en O Vao, finaliza la primera fase del campeonato como líder del grupo logrando la clasificación para la fase de ascenso, además de certificar su presencia en la novedosa Primera RFEF de la próxima temporada. Mientras, los verdes lucharán por mantener la categoría y jugar la próxima campaña en la Segunda RFEF.

Coruxo y Celta B nunca se habían visto en un derbi con la urgencia en los dos equipos de lograr los tres puntos. Esta circunstancia se reflejó en los ”once” iniciales de ambos entrenadores, que echaron mano de sus mejores jugadores. Michel Alonso acostumbra a buscar la sorpresa en el equipo inicial, y en esta ocasión optó por colocar en banda a Álex Ares y a Rivera por el centro, dejando a Aarón en el banquillo. Michel se vio obligado a recomponer los laterales ante los problemas de la semana de Aitor Aspas, y la “cláusula del pánico” con la que llegó Riki Mangana a O Vao, que no pudo jugar. El técnico echó mano de un recurso habitual, colocando a Many y Antón en las bandas.

Onésimo lo tuvo más fácil al contar con todos los efectivos al no haber fútbol de Primera. El técnico puso toda la carne en el asador, y no se dejó nada, consciente de la importancia de los tres puntos.

Manu Justo, del Celta B, entre Álex Ares y Antón de Vicente. | // MARTA G. BREA

El arranque del partido deparó un guión ya conocido en los partidos del Coruxo en el campo de O Vao. El equipo presionaba muy arriba la salida de balón del rival provocando inquietud y forzando errores que permitieran generar ocasiones de gol. Y así fue como a los seis minutos de juego, Silva recupera un balón, enfila el área consigue eludir la salida de Sequeira disparando a puerta. Cuando todo el mundo cantaba el gol del delantero del Coruxo, aparecía en la misma línea de gol una pierna de Ferrarés, que enviaba el balón a saque de esquina.

El equipo de O Vao estaba cómodo sobre el terreno de juego, tenía la posesión y conseguía que los célticos corrieran detrás del balón, pero sin controlarlo. Al Celta B le costaba mucho llegar al área del Coruxo, y los primeros avisos fueron con disparos lejanos de Gabri Veiga, que Alberto atrapó sin excesivos apuros.

Al dominio del Coruxo solamente le faltaba el gol, y este llegó mediado el primer tiempo, cuando Silva se vuelve a hacer con el control del balón en el área y lo mete para que Moha, de cabeza adelante a los de O Vao en el marcador.

No cabe duda de que era la situación perfecta para el Coruxo, pues con los tres puntos, y el marcador que se registraba en Guijuelo, los colocaba al frente del nuevo grupo en la segunda fase del campeonato.

Sin embargo la situación para el Celta B era radicalmente diferente, pues con esa derrota abandonaba las tres primeras plazas y se postulaba para luchar por meterse en Primera, algo que no cumplía con las exigencias con las que afrontaba esta última jornada.

Silva aplaude al público tras el final del partido. | // MARTA G. BREA

La situación del partido comenzó a dar un giro, que fue determinante. El Celta B comenzó a estirarse y buscar las bandas, sobre todo por la banda derecha. El equipo tenía más presencia, pero la defensa del Coruxo conseguía sacarse la presión de encima, generando varios saques de esquina. Ese era un problema serio para los jugadores entrenados por Michel Alonso, pues la mayor envergadura de los célticos podía causar problemas, como así fue. En el sexto saque de esquina del Celta B, el balón queda muerto en el área pequeña y Markel no desaprovecha la oportunidad para lograr la igualada en el marcador.

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El Celta B se impone al Coruxo y se corona como campeón de grupo Marta G. Brea

El tanto dejó tocado a los jugadores del Coruxo, sobre todo después de los buenos minutos de juego que habían hecho hasta ese momento. A pesar de ello Andriu dispuso, un minuto más tarde, de una buena oportunidad la igualar el encuentro. Pero si por algo se diferencian los equipos de la zona alta de la clasificación con el resto es por la efectividad, y dos minutos después del tanto del empate, Zoran recibe de espaldas y le deja el balón bien colocado a Iker Losada, para que con un disparo ajustado al palo consiguieron poner en ventaja a Celta B.

Fue un duro golpe para los jugadores del Coruxo, que en dos minutos pasaron de un estado de excitación de lo más alto, con la ventaja en el marcador, a un estado depresivo que Michel Alonso tendría que trabajar con detenimiento en el tiempo de descanso.

Ninguno de los dos técnicos introdujo cambios tras el paso por los vestuarios. El Celta B tenía el partido en donde quería, con ventaja en el marcador, por lo que juntó más las dos líneas de cuatro para no dejar que el centro del campo del Coruxo pensara y creara peligro.

Michel Alonso no tardó demasiado en mover el banquillo, metiendo a Aarón en el centro del campo y a Aitor Aspas en el lateral para que Antón s incorporara al centro del campo. El cambio le dio un poco más de aire al equipo, y un minuto más tarde Aarón disparó con fuerza, obligando a Sequeira a emplearse a fondo para evitar el gol del empate.

Sin embargo, el filial céltico tenía el partido bien controlado. No arriesgaba demasiado el balón, y ajustaba la defensa para no dejar huecos por los que los verdes pudieran crear ocasiones de peligro.

Onésimo tampoco tardó demasiado tiempo en hacer los cambios. El primero de ellos obligado por la lesión de Ferrarés. Solis entró en el centro del campo, y con la entrada de Lautaro en punta de ataque buscó la velocidad del delantero para sentenciar el partido de forma definitiva con una contra.

Los minutos pasaban rápido para un Coruxo que cada vez tenía más el balón, pero que no conseguía encontrar un hueco por el que crear peligro. La última ocasión clara del partido fue para el Coruxo en el tiempo añadido, cuando Sequeira metió una mano extraordinaria a un disparo, de nuevo de Aarón. Ya no quedaba tiempo, pues acto seguido el colegiado señaló el final del partido, comenzando la fiesta de los jugadores célticos por el título.