La suspensión indefinida de LaLiga decidida ayer por la epidemia del coronavirus aumenta las sombras sobre el desenlace del campeonato, que ya acumula dos jornadas de retraso y perderá al menos dos más después de que el Gobierno ampliase el estado de alarma hasta mediados de abril. De esta forma, y mientras prosigue la escalada de la curva de contagios por el Covid-19, Balaídos encadenará dos meses sin fútbol, como mínimo, y parece más próximo que se acuerde la conclusión de todas las competiciones. Suiza ya puso el cierre por anticipado a su liga, en la que no se tendrá en cuenta ningún resultado: no habrá campeón ni descensos. En España se baraja ese escenario aunque las declaraciones públicas de los responsables de la Liga por ahora van en la dirección de insistir hasta el aburrimiento en que terminarán el campeonato y encontrarán las fórmulas para hacerlo posible.

Pero el anuncio de ayer de la Liga y la Federación ha sido interpretado de forma bien diferente en los clubes profesionales. El tono del mensaje lleva a pensar en que se trata del primer "aviso" de que a Liga española tal vez no tenga arreglo y la única solución pase por su suspensión definitiva. Este extremo obligaría al departamento de competiciones a tomar una decisión realmente difícil sobre cómo cerrar la temporada 2019-20. De hecho, desde los clubes se pide a la Liga más claridad en todos sus planteamientos porque a sus sedes y a sus vestuarios llegan en ocasiones mensajes contradictorios sobre el panorama al que se enfrentan. Sucede en la competición, pero también alrededor de las medidas que los clubes pueden llevar a cabo para paliar esta situación.

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La Comisión de Seguimiento prevista en el vigente Convenio de Coordinación RFEF-LaLiga acordó ayer la suspensión de las competiciones profesionales de fútbol hasta que las autoridades competentes del Gobierno central y de la Administración General del Estado consideren que se pueden reanudar y ello no suponga ningún riesgo para la salud.

"Tanto la RFEF como LaLiga quieren mostrar su mayor agradecimiento público a cuantos están dedicando sus mayores esfuerzos para prestar los servicios esenciales a los españoles y también deseamos mostrar nuestro más sincero recuerdo para todos los fallecidos y un entrañable abrazo del mundo del fútbol para todas las familias que están perdiendo a seres queridos", indicaron ambos organismos en un comunicado.

Patronal y Federación han hecho público este acuerdo tras la decisión del Gobierno de ampliar dos semanas más, hasta el 11 de abril, el estado de alarma que inicialmente el Ejecutivo decretó el pasado día 15 y hasta el próximo domingo 29, ante la incidencia de la pandemia del coronavirus en España.

Días antes de la decisión del Gobierno, LaLiga resolvió aplazar las dos jornadas del campeonato que debían jugarse después de la completada el 8 de marzo (29ª y 30ª en LaLiga), tras el anuncio del Real Madrid de establecer una cuarentena por el contagio de un jugador de su plantilla de baloncesto y la posibilidad de positivos en otros clubes que después se confirmaron.

En ese caso, el Celta tuvo que suspender el duelo con el Villarreal en Balaídos y la visita a Valladolid. Con la resolución de ayer también quedan pendientes los partidos que los célticos tenían que afrontar ante el Alavés en Vigo (5 de abril) y Real Sociedad en San Sebastián (12 de abril). Estas medidas afectan a cuatro de las once últimas jornadas.

También la RFEF acordó con los clubes finalistas de la Copa del Rey, Real Sociedad y Athletic, el aplazamiento de la final, que iba a jugarse el 18 de abril en el estadio de La Cartuja de Sevilla, y la suspensión también de todos lo partidos de fútbol y fútbol sala masculino y femenino no profesionales de ámbito estatal durante dos semanas.

Las medidas tanto de LaLiga como de la RFEF que paralizaron el fútbol en principio de manera temporal durante dos semanas han tenido que ampliarse ahora de forma indefinida hasta que el Gobierno adopte otras decisiones que permitan la reanudación de las mismas sin riesgo para la salud.

La cuenta de Twitter 'Afouteza e Corazón' recogía ayer tres fechas en las que Balaídos estuvo más de un mes sin fútbol: 37 días en 1988, por navidades y huelga de jugadores; 37 días en 2000, por la Intertoto veraniega; y ahora.