La crisis se extiende por el Celta. El club anunció esta tarde el despido de los hermanos Montes (Jacobo y Marcos) que llevaban desde el verano al frente del equipo filial, pero que no han sido capaces de revertir la mala situación liguera en la que llevan enfrascados desde hace semanas.

El partido ante Las Rozas parecía una última oportunidad al tratarse de un duelo ante un rival directo. La derrota por 2-4 en Barreiro el sábado (en un encuentro en el que la actuación arbitral fue determinante) ha llevado a los dirigentes del club vigués a tomar la decisión de sacrificar a Jacobo y a Marcos Montes.

Los técnicos fueron citados en A Madroa por la mañana donde mantuvieron una corta reunión con Felipe Miñambres, director deportivo, en la que se les comunicó que se había terminado su tiempo en el Celta B. Ahora el equipo vigués, instalado en puestos de descenso, debe encontrar un recambio para intentar salir de esa situación. Rubén Albés, que dejó el filial hace un par de años, es uno de los primeros nombres que suenan en el entorno céltico.