Un caramelo, tapones para los oídos y un condón: ¿qué hay detrás de los regalos que se han hecho estos vecinos?

Así empezó la conversación, vía notas, en el ascensor de un edificio, entre tres miembros de la misma comunidad: "Para los vecinos que han tenido la suerte de hacer gimnasia de pareja hoy a las 03.30 de la madrugada"

La polémica nota con la que un vecino explota contra su comunidad: "Iros a terapia!!!"

Los ruidos siempre son fuente de conflictos vecinales.

Los ruidos siempre son fuente de conflictos vecinales. / EFE

Marta Clavero

Marta Clavero

Un nuevo capítulo de notas en rellanos, portales, ascensores y buzones nos lleva a un edificio en el que varios vecinos mantienen una conversación por escrito, a raíz de los ruidos que uno de los moradores ha realizado por la noche.

Se trata de una queja común en muchas comunidades, donde las reclamaciones suelen versar sobre la convivencia entre unos y otros.

Pero en este caso, la protesta llega edulcorada con un regalo, algo que no es habitual y que da cuenta del buen rollo que hay entre los inquilinos de este inmueble.

Además, la queja viene disfrazada, en tono irónico, de recomendación con connotaciones de envidia sana.

La carta

"Para los vecinos que han tenido la suerte de hacer gimnasia de pareja hoy a las 03.30 de la madrugada:

  1. Ánimo que estaréis agotados hoy en el curro, qué os sea leve
  2. Menudo ritmo!!, qué nivel!
  3. Deberíais separar los muebles de las paredes, si no queréis terminar pintando la casa
  4. Aquí os dejamos un caramelito para la garganta, tanta gimnasia a ese nivel y a esas horas, por lo que se escuchaba, seguro que tenéis un poco resentida la garganta"

La nota, llena de corazones rojos y con el dulce envuelto y pegado al papel, concluye con un "¡Qué viva el amor!", y esta postdata entre paréntesis: "(Pero el resto de vecinos viviríamos mejor si fuera en silencio)".

La conversación a tres por escrito, con regalos incluidos, entre vecinos de un edificio.

La conversación a tres por escrito, con regalos incluidos, entre vecinos de un edificio. / X

La respuesta

Cualquier destinatario de semejante documento/regalo no se quedaría callado y, efectivamente, hubo respuesta con otra nota:

"Querido vecino, muchas gracias por tu escrito, sobre todo por el segundo punto, me ha subido mucho el ego, hace mucho que no me hacían sentir así.

Se lo puedes comentar a quien quieras, a ser posible del sexo femenino (aunque no cierro puertas a nada), porque tengo una relación abierta...

También siento las horas, pero empecé a las once, y se me fue de las manos.

Como entiendo tu malestar, aquí te dejo unos tapones para los oídos, que mañana he vuelto a quedar!!"

Con un "Estoy contigo... qué viva el amor!!", también con corazones rojos dibujados, de mayor tamaño a los de su interlocutor, y una postdata de agradecimiento, "Gracias por el caramelo", terminaba la respuesta del vecino ruidoso, que firmaba así su explicativa carta: "Uno que no muerde almohada y por eso grita".

Según publica la plataforma "Líos de Vecinos", que recoge en sus perfiles de redes sociales cualquier aviso, amenaza, queja o agradecimiento digno de compartir al mundo, esta educada y tierna conversación, que tituló Historias de "amor", ocurrió hace un mes.

Los comentarios y las reacciones a esta original y ocurrente publicación no se hicieron esperar, pero hubo una que contribuyó a añadir un capítulo más al relato. Y es que una vecina del mismo edificio, escribió una tercera carta, en la misma línea simpática que las demás -y con su regalito y sus corazones, esta vez en color rosa-, que colocó en el ascensor, como así mostró en el mismo hilo en X de la plataforma de broncas y curiosidades:

La tercera carta con regalo de esta conversación por escrito.

La tercera carta con regalo de esta conversación por escrito. / X

"Como vecino, vecina o vecine afectado, me veo en la tesitura de dar mi opinión sobre este culebrón que está teniendo en ascuas a la comunidad. Nos alegra mucho la actividad física y emocional de nuestros convecinos y convecinas. En la situación en la que vivimos ahora mismo, solo me queda decir al protagonista de la saga...olé mi niño.

Quiero velar también por el bien de todos, y puesto que ya se han repartido caramelitos para la garganta para unos, y tapones para otros, visto que aquí no hay marcha atrás... quiero hacer gala de mi generosidad y tener el siguiente detalle", concluía el escrito al que iba pegado un preservativo, con una nota más a pie de página: "El primero que lo quiera que lo coja, que al protagonista puede hacerle falta... y a los afectados, como dice el refrán, si no puedes con tu enemigo, únete a él."