El capítulo de notas en rellanos, portales, ascensores y buzones merecería sin duda un género específico en el universo literario. La temática suele versar sobre la convivencia, -o la falta de ella en la mayor parte de los casos- que salen a la luz en forma de avisos, amenazas, quejas y protestas escritas para que todo el vecindario que habita en el inmueble esté al tanto de la fechoría, mal comportamiento del protagonista en cuestión, o de cualquier cosa que sea de interés para el resto de moradores.

Cuando se trata de señalar a alguien en particular, normalmente, los destinatarios son identificados con el número y la letra del piso donde residen, para que todos sepan de quién se trata. Muchos apoyan el gesto, escribiendo “notas a pie de página” sobre el documento en cuestión para enfatizar y corroborar esa queja. Los hay que tiran de ironía, otros de palabras malsonantes, o muestran su exquisita educación para ‘dar el toque’ al que pone la música a tope, al que ensucia las zonas comunes, o al que mueve muebles por las noches, entre otras vicisitudes.

Pero hay notas sin destinatario concreto, al desconocerse el autor de los hechos denunciados. Ese es el caso de la que se encontraron los vecinos de un edificio de Vigo hace unos días en la pared del ascensor. Un matrimonio residente en la zona de A Miñoca colgaba un escrito que decía así: "SE BUSCA FELPUDO DEL 3ºD. FUE VISTO POR ÚLTIMA VEZ AYER POR LA NOCHE. EL IMPERIO LE AGRADECERÁ QUE QUIÉN LO LLEVÓ, LO DEVUELVA A SU SITIO. SI NO ESPERAMOS QUE SUFRA ESTREÑIMIENTO CRÓNICO, QUE LA FUERZA NO LE ACOMPAÑE Y QUE LE REVIENTE TODO EL LADO OSCURO". El original y 'retranqueiro' texto iba acompañado de una foto de la alfombra en cuestión, de temática "Star Wars", con el personaje de Darth Vader impreso, y un saludo de bienvenida en inglés: "Welcome to the dark side".

La original nota estuvo colgada una semana desde la desaparición del felpudo.

No todas las notas que uno puede encontrarse en una comunidad de vecinos son tan elaboradas como ésta. En el caso de su autor tiene cierta lógica, teniendo en cuenta que el propietario del felpudo es guionista de cómics -ha publicado más de una decena en España- y fan de los superhéroes y de la toda la saga 'Star Wars'. Se trata de David Braña, un catalán afincado en la urbe olívica desde hace 20 años, a la que se mudó por amor. Aquí se caso con una viguesa y formó su propia familia, a la que ha contagiado su devoción por este universo de ficción sobrenatural y ciencia ficción. Tanto es así que la vivienda tiene una estancia reservada para su mundo del cómic lleno de objetos de coleccionismo, donde él se inspira para trabajar, y que preside una figura casi a tamaño natural del villano más reconocido de la historia del cine, y cuyo rostro podían pisar para sacudir la suela de sus zapatos antes de entrar a su casa, hasta hace una semana.

Darth Vader con su espada láser detrás del batmóvil, el coche de Batman.

Así que Darth Vader continúa presente en ese 3ºD, pero sólo en el interior del inmueble, aunque sus propietarios aún no saben si volverá al suelo de su entrada. El robo se produjo el pasado 5 de febrero y, como era de esperar, no hubo arrepentimiento por parte del ladrón, así que la pareja está buscando un nuevo felpudo "que nos enamore", y aunque no llegarán al extremo de vigilarlo con la instalación de cámaras antiladrones, "no descartamos pegarlo al suelo con silicona, sobre todo si nos mola mucho", bromea Patricia, la mujer de David, que se encargó de denunciar en redes sociales el robo.

Después de varios días sin noticias de la alfombra, el guionista catalán, autor de reconocidos títulos como "Lady Enigma" o "Monte Arruit", y que ha ubicado alguna de sus historias en Vigo, ya ha mitigado su monumental cabreo de entonces y, resignado, sigue centrado en su trabajo que además está logrando exportar.

Y es que sus cómics ya han entrado en el mercado francés, como ha ocurrido con "Tamia y las memorias del dragón", y pronto lo harán en el de Estados Unidos.