El declive marisquero existe; la duda está en cómo recuperarlo

La Plataforma en Defensa da Ría (PDRA) y los colectivos que la sostienen, como cofradías y ecologistas, se concentraron ayer en Carril (Vilagarcía), a las puertas de la delegación de la Consellería do Mar, con el propósito de alertar el declive del marisqueo y reivindicar mejoras que reviertan la situación, tales como la regeneración de los bancos o el saneamiento integral de la ría.

Mientras esto sucedía, el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, visitaba en A Illa de Arousa el Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa), donde aprovechó para destacar la “respuesta ágil y efectiva de la Xunta en apoyo del sector marisquero para hacer frente a las dificultades provocadas por la alta mortandad de bivalvos causada por las intensas precipitaciones del pasado otoño”.

Dicho de otro modo, que los manifestantes de Carril aseguraron que Arousa “lleva años de caída libre en la producción marisquera sin que se tomara ninguna medida por parte de la Xunta”.

Presente y futuro

Frente a lo que Villares argumentaba que la Xunta “va a seguir trabajando de la mano del sector en favor del presente y el futuro de la actividad marisquera gallega.

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Pero esto no parece convencer a los convocantes de la protesta de Carril, quienes denunciaban que “hay numerosos ceses de actividad” en marcha, que “varias cofradías tuvieron que reducir su personal” y que los mariscadores “tienen que pagar todos los meses a la Seguridad Social aunque no tengan actividad o sea escasa”.

Una “situación crítica” de la que responsabilizan a la Xunta, por cuanto estableció ayudas económicas para arropar al sector que consideran “escasas” y “solo dieron para pagar dos mensualidades a una parte del sector, porque no todos pudieron acceder a ellas”.

Reparto de almeja

Argumentos que contrastan con los manejados por el conselleiro Alfonso Villares cuando ayer, en A Illa, espetaba que “el apoyo de la Xunta al sector marisquero”.

Patente también en el reparto de millones de unidades de semilla de almeja, contrasta con “la pasividad del Gobierno central, que a día de hoy aún no concedió ninguna ayuda directa a los profesionales del mar”.

En este intercambio de impresiones a distancia, el titular de Mar también dejaba patente que el Gobierno de España “sigue cobrando las cuotas de la Seguridad Social a los trabajadores, a pesar de la compleja situación que están viviendo”.

De ahí que demandara del Ministerio de Agricultura y Pesca “que sea transparente con el sector y diga de una vez qué va a hacer”.

Y así, mientras la Xunta defendía su papel, ante la delegación carrilexa de Mar se lanzaban mensajes claros: “SOS en defensa do noso mar”, “Soluciones ya” y “Por la regeneración de los bancos marisqueros”.

Consignas con las que dar visibilidad a las demandas del marisqueo que se hicieron acompañar de un escrito dirigido al propio conselleiro de Mar en el que se insiste en reclamar “un plan de acción claro que dé esperanza a la gente para que no se vea obligada a abandonar la actividad en el mar”.

Privatización

En relación con esto, la PDRA vuelve a manejar argumentos ya empleados en otras ocasiones contra la Xunta, como el que dice que quizás la decadencia del marisqueo sea una forma de abrir las puertas a “la privatización de las concesiones para favorecer la acuicultura industrial”.

Para evitar que esto ocurra y reverdecer los viejos laureles del marisqueo arousano, los manifestantes reclaman lo que ya plantearon el pasado mes de enero con la protesta desplegada en Santiago, como puede ser “un plan de regeneración de los bancos marisqueros y el saneamiento integral de la ría”.

Vaciado de embalses

Al igual que reivindican “un cambio en la normativa que obligue a regular y publicitar el protocolo de vaciado de los embalses”, junto con un “plan de control de vertidos”.

Todo ello acompañado del establecimiento de medidas socioeconómicas hasta que se recupere la actividad productiva.

Es decir, “la exención de las cuotas de la Seguridad Social por parte del Estado para todos los mariscadores y el establecimiento de ayudas directas con cargo a los fondos de la Xunta”.

Hablando de ayudas económicas, también se reclaman para bateeiros, depuradores, cocederos y conserveras que integran la cadena del sector del mejillón”, tratando de “compensar las pérdidas de los años 2022 y 2023”.

De igual modo, se piden subvenciones directas para las cofradías con actividad marisquera y para sectores indirectamente afectados, como los comercializadores de marisco.

Relevo generacional y reparto de almeja

Cuando Alfonso Villares resalta el “importante apoyo” de la Xunta a la pesca, el marisqueo y la acuicultura, está resaltando también su apuesta por la “formación de calidad para facilitar la incorporación de nuevos profesionales en el ámbito de los cultivos marinos”.

Y eso es lo que se hace en el Igafa de A Illa, donde el conselleiro de Mar y la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez, pusieron en valor el papel que juega este centro formativo a la hora de favorecer el relevo generacional y como “garantía de futuro para el sector”.

Villares pudo conocer así los diferentes trabajos que se llevan a cabo en este centro “que cuenta actualmente con 1,5 millones de unidades de almeja babosa en tamaño larvario (de 300 a 750 micras), dos millones de unidades de un tamaño superior a un milímetro y 10.000 unidades de más de diez milímetros que serán entregadas próximamente a las cofradías de la zona para que sean sembradas”.

A juicio de Villares, “estas cifras demuestran el buen hacer del personal de este centro dependiente de la Consellería do Mar que, desde 2005, es el centro de formación ocupacional de Acuicultura y que en 2019 fue reconocido como Centro de Referencia Nacional (CNR) en las áreas profesionales de Acuicultura y Buceo”.

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