El barrio de San José sale en defensa de una familia que se siente acosada por una pareja

Una familia vilagarciana reconoce sentirse “al límite” debido a los problemas de convivencia en los que se ha visto envuelta después de más de 50 años viviendo en el mismo edificio de la calle Concepción Arenal.

La sucesión de acontecimientos que han llevado a los afectados a pedir amparo tanto a nivel policial como político se inició hace aproximadamente un año y medio. La compra de la vivienda superior por una pareja derivó, según una portavoz de la familia denunciante, “en un problema continuo porque se han obsesionado contra nosotros y nos hacen la vida imposible todos los días”.

A la hora de localizar un motivo a raíz del cual se pudiese generar el conflicto vecinal, la familia denunciante no encuentra ninguna causa. “Los dos primeros meses hubo una relación que se podría decir cordial, pero pronto empezaron los problemas de ruidos molestos, insultos por la ventana y llamadas a la policía denunciándonos con mentiras continuamente contra nosotros”, señala.

Una escena que fue un antes y un después en la situación como relata la hija de la persona más afectada por la situación: “Mi madre me llamó llorando porque la vecina estaba en el portal insultándola a ella y a mi padre que había fallecido. Es un infierno lo que nos están haciendo pasar en el edificio en el que hemos vivido toda la vida sin ningún problema con nadie, sino todo lo contrario. La gente del barrio nos conoce, nos aprecia y nos da su apoyo”.

Añade la portavoz de la familia que “no teníamos ni idea de quienes eran estos vecinos porque acababan de llegar a Vilagarcía. Al principio nos decían que eran pareja, pero ahora ella se refiere a él como su cuidador. No se relacionan con nadie y tienen una fijación con nosotros obsesiva hasta el extremo”.

Entre las actitudes de supuesto acoso que han llevado a la familia a pedir ayuda a todos los niveles se encuentran “el grabarnos todo lo que hacemos mientras accedemos por las escaleras. Abre su puerta y nos graba. Ya presenté vídeos en el juzgado de lo que está haciendo y se los mostré a la Policía Local y Nacional. Mi preocupación es la salud de mi madre y me da mucha rabia porque no se merece todo lo que está sufriendo sin motivo”.

Dicen que estamos armados y aparecen los agentes alertados y protegidos con escudos y demás

Las llamadas a la Policía con acusaciones falsas están generando una enorme alteración en la paz del barrio de San José. “Hace un par de semanas nos denunció por agresión. El barrio está harto de que venga la policía hasta dos veces al día. Dice que estamos armados y aparecen los agentes alertados y protegidos con escudos y demás. Es agotador lo que estamos pasando y nos sentimos desamparados”.

La comunicación con el Concello de Vilagarcía y las fuerzas del orden es total. Según la hija de la persona residente en la vivienda, “están viendo que son denuncias infundadas y fruto de una obsesión de una persona que dice tener un cuidador que no está haciendo bien su trabajo”.

Con tristeza, y cierta resignación, señala también que “sabemos que legalmente estamos muy desamparados porque tenemos poco que hacer. Tenemos que demostrar todo lo que nos están haciendo pasar y no es nada fácil”. Una “pesadilla” que se une además a los problemas de salud de la matriarca de la familia que ahora necesita atención diaria debido a un ictus que sufrió hace tres semanas.

El apoyo del barrio a la familia con la que llevan compartiendo convivencia durante décadas se está plasmando en una recogida de firmas para visibilizar el problema y una defensa ante lo que se espera termine en un litigio judicial. La concejala de Servicios Sociales, Tania García, también está trabajando para que la situación se normalice por el bien de todos.

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