A Illa convierte en “Liborio” al vecino que pintó el cartel de Vilanova de Arousa

Un ciclista encapuchado y las letras “Ano de Vilanova”. Así salió a las calles de A Illa ayer el “Liborio”, la imagen que se quema todos los años en el municipio como preludio del final del Carnaval. La imagen se basó en lo ocurrido en Nochebuena, cuando un encapuchado, pintó las letras que el vecino municipio de Vilanova de Arousa instaló con su nombre en la rotonda de O Terrón, reduciendo las letras a tan solo “Ano de Vilanova”.

Aquella circunstancia motivó un cabreo monumental del alcalde del municipio limítrofe, que llegó a amenazar con que iba a caer todo el peso de la ley sobre el autor, al que señalaba como veciño de A Illa. Pese a las cámaras instaladas, y a que la investigación de la Policía Local de Vilanova llevó a tomar declaración a varios jóvenes, aquello se quedó en nada, pero en A Illa no lo olvidaron y ayer lo sacaron a relucir otra vez.

El “Liborio” anónimo ya que, pese a las cábalas, nunca se ha podido determinar la identidad del individuo, también fue el encargado de estrenar nuevo recorrido. Lo hizo desde las 18.00 horas, cuando salió de As Rubas escoltado por un sinfín de viudas, obispos, curas, charangas y “folión”. Su siguiente parada fue en la carpa de O Regueiro, donde se le hizo un sentido velatorio en el que participaron un gran número de personas enlutadas incapaces de frenar sus llantos y lágrimas. Tras recibir todas las bendiciones necesarias, el finado puso proa hacia la zona de O Naval con un largo séquito que acabaría asistiendo a la incineración final en la zona de O Naval, ya bien entrada la noche. No es la primera vez que la rivalidad que, desde hace años, enfrenta a Vilanova y A Illa sale a la luz en los Carnavales. Ocurrió en 2018, cuando Vilanova, utilizando un vídeo en el que no faltaban las alusiones a Cataluña y los “piolines” simulaba invadir A Illa para promocionar el Desfile do Momo.

En A Illa, la fiesta todavía no se ha terminado. El próximo sábado será el Día de Carrozas, una jornada en la que desfilarán todos los disfraces por las calles del municipio, partiendo a media tarde del entorno de la Casa do Mar y finalizando en la plaza de O Regueiro bien entrada la noche. El domingo será el día de la despedida, con la actuación de las comparsas en el Auditorio municipal. Al escenario no solo se subirán grupos de A Illa, sino que también estarán presentes comparsas llegadas desde O Grove, Vilaxoán o Cambados. Aunque coincide con la celebración de las elecciones autonómicas, en A Illa consideraron que ambos eventos eran perfectamente compatibles y no iban a interferir en ningún momento, por eso decidieron mantener la cita con la que se cierra el Carnaval arousano.

En Cambados, el Enterro da Sardiña también recurrió a un tema de mucha actualidad, el problema de los pélets que bañaron durante la Navidad. Para ilustrar lo ocurrido, la organización eligió un contenedor de la marca “Maresk”, como símbolo más claro de lo ocurrido.

La quema de la sardiña pone fin al carnaval de Cambados, que tuvo su cénit durante la celebración del desfile de disfraces y el certamen de comparsas. En este último, las grandes triunfadoras fueron las “Os Martes Paracetamol”, que se alzó con el trofeo el primer año de participación, ya que la comparsa, formada íntegramente por mujeres, nació este mismo año.

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