Tremendo dolor en Meaño por la muerte del célebre y joven músico Dani Portas

Estaba a la espera de un transplante de corazón en A Coruña ESufrió una grave crisis cardíaca durante un concierto en diciembre EEra músico en la Banda de Santiago

Dani Portas, con el trombón que le acompañó siempre. |   // FARO

Dani Portas, con el trombón que le acompañó siempre. | // FARO / Tino Hermida

Tino Hermida

Conmoción en Meaño al conocerse en la mañana de ayer la prematura muerte del prestigioso trombonista meañés y director de la Orquestra Sinfónica Xoven de Pontevedra, Dani Portas cuando esperaba un trasplante de corazón que nunca llegó. Natural de la parroquia de Simes, tenía tan solo 47 años.

El habilidoso músico había sufrido un desvanecimiento sobre el escenario el pasado 16 de diciembre, justo en el instante al acabar de dirigir un concierto de la Orquestra Sinfónica Xoven de Pontevedra y mientras el público les aclamaba con una gran ovación. Un desvanecimiento que se manifestó como infarto y que hizo necesario su traslado al Hospital de Montecelo en Pontevedra y luego, dada su gravedad ante un segundo episodio coronario sufrido en urgencias, fue derivado a un centro hospitalario vigués para una intervención inmediata.

No obstante, dada la persistencia de su gravedad, se hizo obligado al cabo de unos días su traslado al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, donde se encuentra la unidad coronaria mejor dotada de Galicia.

Desde entonces, y dada su situación, quedó a expensas de un trasplante, pero que, lamentablemente, no ha llegado a tiempo. Su fallecimiento se producía en la noche del miércoles y se conocía ayer en Meaño provocando enorme conmoción y consternación entre los muchos vecinos y familiares que tanto le apreciaban.

Daniel Portas González se forjó musicalmente en la Escuela de la Banda Unión Musical de Meaño, primero de manos de su vecino y maestro Manuel Lores, quien le convenció para mudarse de la trompeta al trombón.

Así completó su carrera musical de trombón de Grado Profesional y Superior, que saldó con la calificación de Premio de Honor. Al cabo de estos estudios, obtuvo la plaza de trombonista profesional en la Banda Municipal de Santiago, en la que estaba ejerciendo bajo la batuta del maestro David Fiuza.

Añadido, fue profesor de trombón en el conservatorio de Lalín, y mismo dirigió en su día las bandas de Caldas de Reis y juvenil de Barro, amén de ser colaborador habitual de diversas orquestas de ámbito nacional, como la Sinfónica de Castilla-León, Sinfónica de Bilbao, Orquesta Nacional de España, Orquesta Ciudad de Granada, o Real Filarmonía de Galicia, entre otras. A la par ejercía como profesor de trombón en varias escuelas regladas de música.

Su pasión por la música contagió a sus hijas, Lara y Rocío, la primera, clarinetista, y la segunda flautista, que ejercen como músicos de la BUMM y que cursan estudios profesionales en conservatorio.

Ayer, la familia personal, la Banda de Música de Meaño y el municipio por extensión, vivía con hondo pesar la noticia temida y confirmada.

El cadáver de Dani Portas está siendo velado en el tanatorio de A Vichona (Sanxenxo) y el funeral será esta tarde, a partir de las 17.30 horas en la iglesia de Santa María de Simes.

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