Los comuneros se vuelcan en Xiabre
Tratan de repoblar el monte, protegerlo de los incendios y sacarle más partido
Algunos de los árboles talados por los comuneros de Abalo en Monte Xiabre. / M. Méndez
Los comuneros de Catoira, Caldas y Vilagarcía con intereses en Monte Xiabre, –algunos de ellos actuando con el firme respaldo de la Xunta de Galicia– llevan tiempo empleándose a fondo para propiciar programas de repoblación, explotación y prevención.
Abrir nuevos cortafuegos o eliminar maleza son algunas de las acciones emprendidas en las últimas semanas, a las que se suman los trabajos de “entresaca”, rareo y/o tala puestos en marcha para reducir la densidad de las zonas arboladas e incrementar la rentabilidad maderera.
La presencia de maquinaria está siendo notable. / M. Méndez
Eso sin olvidar las plantaciones que se desarrollan en los terrenos afectados por los incendios de los últimos años.
Saiar y Cea
Aunque prácticamente todas las comunidades están actuando, como sucede con las de Saiar y Cea, últimamente está resultando especialmente intensa la actividad en terrenos dependientes de la comunidad de montes vecinales en mano común de Abalo (Catoira), que gracias al convenio que mantiene con la Xunta de Galicia se dedica a “mejorar la productividad y luchar contra el fuego” apostando por la prevención, tal y como explica su presidente, Venancio Bouzas Conde.
“Estos días estamos haciendo importantes entresacas, de tal forma que si en una hectárea hay 2.000 pies, tenemos que sacar 900, para que los demás pinos sigan creciendo y lograr que el rendimiento futuro sea mucho mayor”, detalla el comunero catoirense.
Un tractor cargando madera talada. / M. Méndez
Para añadir que “también están actuando por Paradela y Bemil” –en Caldas–, resaltar que “se hicieron importantes desbroces” y aclarar que “también se interviene “para mantener las franjas de seguridad en el entorno de los molinos (aerogeneradores), ya que hay que dejar 40 metros radiales libres para no obstaculizar el vuelo”.
900 hectáreas
En esta comunidad, que en el caso de Xiabre trabaja “alrededor de 900 hectáreas medidas de mar a monte, siendo comunales unas 570”, están convencidos de que “hay que seguir trabajando duro para conservar el monte”.
Aunque también saben “que no resulta sencillo ni barato, de ahí la importancia de mantener y aumentar las ayudas establecidas por la Xunta”.
Tras citarse ayer para tomar datos sobre el terreno en zonas como San Cibrán –a la altura de la capilla–, A de Copero y A de Meán, los vecinos de Catoira y los técnicos volverán a verse el martes que viene, a las diez de la mañana.
Esta vez será en el área de trabajo de Freixeiro, donde se procederá a la comprobación de propiedades pertenecientes a los lugares de Balado, Balado da Freixeira y Carballosa.
Se amplía así el proceso de concentración parcelaria correspondiente al área del municipio vikingo que se ha catalogado como Catoira Sur.
Es un proceso largo y complejo, de ahí que desde el gobierno del nacionalista Xoán Xosé Castaño Conde se aconseje acudir a los ciudadanos con propiedades situadas en los terrenos que se están analizando semanalmente.
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