Las obras de rehabilitación de la capilla de Cortegada descubren la cimentación del hospitalillo
Los actuales restos datan del siglo XVII | Se levantará un murete sobre ellos | Anexa a la ermita, la edificación fue construida para atender a los peregrinos que iban a la isla para pedir a la Virgen de los Milagros que aliviase sus dolencias
En primer término, parte de la cimentación del hospitalillo. Al fondo, la capilla de los Milagros, en la isla de Cortegada. | // ILLAS ATLÁNTICAS / María López
Las obras de restauración que está ejecutando la Consellería de Cultura en la capilla de la isla de Cortegada ya han dado sus primeros frutos a nivel arqueológico. Así, las excavaciones en el entorno de la ermita han descubierto parte de la cimentación del antiguo hospitalillo, unos restos que datan de mediados del siglo XVII (si bien se realizaron unas reparaciones en el XVIII).
Por 1.182 reales
Según explica Sonia García en el proyecto arqueológico, la edificación –hoy prácticamente desaparecida– fue construida para atender a los peregrinos que iban a la isla carrilexa para pedir a la Virgen de los Milagros que aliviase sus dolencias. Fue Pedro de Abalo, maestro cantero del siglo XVII, conjuntamente con Amaro Troitiño, quienes construyeron la ermita “por un alcance total de 1.182 reales”. La arqueóloga toma referencias bibliográficas de un libro de Xosé Lois Vila Fariña y Víctor Viana Martínez, en el que se atribuye a Juan Dabalo la obra de cantería para construir la capilla entre 1648 y 1653.
El hospitalillo, situado junto a la ermita, en la actualidad “conserva parcialmente las hiladas de arranque de los muros, con una planta rectangular. Si bien las imágenes del primer tercio del siglo XX ya muestran el derrumbe parcial de esta parte del conjunto, en las fotografías anteriores puede verse la fachada de sillería perfectamente escuadrada, como el resto de los alzados exteriores de la capilla”, reza el estudio.
Trabajos de restauración de la capilla que está llevando a cabo la empresa Rehabilita. | // ILLAS ATLÁNTICAS / María López
En los trabajos de desescombro de 2017 se comprobó que el volumen del entullo en esta parte era muy escaso para lo generado por la caída de los muros del hospitalillo. “Ese hecho denota la extracción de ese material en el pasado, posiblemente para ser reutilizado en un entorno cercano, quizá el embarcadero. No parece muy lógico el traslado de todo ese material fuera de la isla”, concluye la arqueóloga.
Las obras para reconstruir la bóveda y la cubierta de la capilla de los Milagros que están en marcha –con una inversión de medio millón de euros por parte de la Xunta– incluyen una investigación arqueológica de forma paralela consistente en dos sondeos “con el fin de valorar el potenciar arqueológico del área del hospitalillo, y por extensión, del interior de la nave”.
Ahora que se ha descubierto parte de la cimentación, esta se conservará y sobre ella se levantará un pequeño murete que formará parte del futuro centro de interpretación, destinado a albergar exposiciones y poner en valor la historia de Cortegada.
Intervención en 2017
La capilla se encuentra en estado de ruina debido al derrumbe completo de las cubiertas y parcial de los alzados murarios. Este mal estado motivó que en el año 2017 se llevasen a cabo diversas actuaciones de urgencia para paralizar dicho deterioro y liberar espacios interiores y exteriores de los restos materiales de los derribos.
Para ello se realizaron tareas de limpieza, desescombro, apuntalamiento y consolidación de la coronación de los muros. Las acciones que se plantearon en el proyecto arqueológico por aquel entonces no sobrepasaron los niveles de suelo de uso, liberando únicamente de escombro el interior y exterior de la ermita.
Todo el material extraído durante el desescombro fue clasificado para facilitar futuras intervenciones reconstructivas como la que se está desarrollando a día de hoy.
Tras aquel trabajo, ahora se plantea recuperar la volumetría de la capilla en sus últimos momentos de uso, con la reconstrucción de muros y cubierta como acción principal. Para ello se utilizará el material previamente acopiado y clasificando, dejando la construcción lo más parecida posible a su aspecto original.
La única actuación arqueológica realizada hasta el momento en la capilla de Cortegada fue el desescombro y estabilización ejecutados en el verano de 2017. Los trabajos se centraron en realizar el seguimiento del movimiento de tierras, con clasificación de las piezas, inventario y marcado de todas aquellas que presentaban características especiales y que conformaban elementos constructivos representativos.
El listado recoge un total de 131 piezas, además de 91 dovelas que conformarían la bóveda de cañón del tramo de cabecera. Se incluyen 36 piezas de cornisas molduradas y 21 de topetes biselados. Vinculados a la cubierta aparecen cuatro canzorros o partes de ellos.
Con respecto a las piezas relacionadas con los vanos, además de algunos sillares que podrían haber sido usados como jambas, destacan las siete piezas de dinteles y alféizares trabajados con el retalle del abocinado. Existen dos tipos de dovelas: 16 del arco triunfal y 5 que rematarían la hornacina del alzado norte de la nave, según explica el proyecto arqueológico.
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