La congregación del asilo de Cambados descarta un cierre inminente del servicio

“En estos momentos no hay más alternativa que seguir abiertos”. Son las palabras de un responsable de la congregación religiosa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, sobre los planes a corto plazo que la entidad tiene para el asilo de Cambados.

El 31 de diciembre finalizó el periodo de reserva exclusiva que la congregación religiosa dio al Ayuntamiento cambadés. Durante tres meses, las Hermanitas se comprometieron a poner en suspenso cualquier oferta que pudiesen recibir por el pazo de Montesacro, y a priorizar la que les pudiese hacer la administración municipal.

Finalmente, el Concello no realizó oferta alguna por el edificio, alegando que ni tiene capacidad económica para comprar un pazo valorado en cuatro millones de euros ni las competencias en materia de servicios sociales. En consecuencia, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados ya están en condiciones de negociar directamente con otras empresas o inversores.

Sin embargo, por el momento no hay nada en firme, según el representante de la congregación consultado ayer por FARO. “Seguimos igual que estábamos hace un año o dos”, aseguró. Afirma que siguen atentos por si en algún momento surge una oportunidad para vender el edificio, pero que en cualquier caso no es inminente un traslado de los actuales residentes a otros centros de la tercera edad.

“En estos momentos no hay más alternativa que seguir abiertos”, aseguró. Eso sí, a la pregunta de si el asilo seguirá funcionando de forma indefinida mientras no encuentren comprador para el pazo de Montesacro, la entidad religiosa con sede en Valencia también advierte de que, “nada es eterno”. “La capacidad de resistencia de las religiosas y de la congregación también tiene que tener un límite”.

Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados quieren dejar la actividad asistencial en Cambados y vender el pazo de Montesacro alegando que están perdiendo dinero año tras año, comprometiendo de este modo el patrimonio de la organización. En gran parte, esto se debe a la falta de vocaciones religiosas nuevas.

En su momento, cuando a mediados de la década de los 40 del siglo pasado, las monjas abrieron el asilo de Cambados en el barrio de San Tomé, ellas asumían la práctica totalidad del trabajo. Y así fue durante varias décadas.

Pero con el descenso de las vocaciones, la congregación se vio obligada a recurrir a personal externo, con el correspondiente aumento de costes en salarios y Seguridad Social. El modelo empezó a ser insostenible económicamente, ya que el precio mensual de una plaza en el asilo también es significativamente menor que en el caso de otros centros privados de este tipo.

El problema se agravó en los últimos años, ya que las monjas son también personas de una edad media avanzada, lo que hizo aumentar la dependencia del personal externo contratado. Por ello, la congregación sigue barajando su marcha de Cambados (como hicieron hace unos diez años de la ciudad de Pontevedra), si bien el portavoz consultado ayer por este periódico matizó que, “no hay ninguna fecha preestablecida de cierre”.

La candidata de Sumar, Marta Lois, se entrevista hoy con las familias

La candidata de Sumar a la presidencia de la Xunta de Galicia, Marta Lois, estará hoy en Cambados, y se reunirá con un grupo de familias con residentes en el asilo. La reunión está prevista para las 13.00 horas. La candidata del partido que dirige la vicepresidenta del Gobierno y ministra, Yolanda Díaz, pretende de este modo conocer de primera mano las inquietudes de las familias, que hasta ahora no se han pronunciado públicamente sobre este asunto. Marta Lois estará acompañada por el número 1 de Sumar por la provincia de Pontevedra, Ramón Sarmiento. Mientras, el Ayuntamiento de Cambados convocó para el próximo sábado a mediodía una concentración para instar a la Xunta de Galicia a que colabore institucional y económicamente con el Ayuntamiento para evitar el cierre del asilo. El acto se celebra a las 12 del mediodía, frente a la propia residencia de San Tomé. El Partido Popular, por su parte, considera que se trata de una convocatoria electoralista, y en un comunicado difundido la semana pasada afirmaron que tanto el PP de Cambados como la Xunta de Galicia están realizando gestiones, “con discreción” para encontrar una solución al problema. El asilo de Cambados se encuentra en el pazo de Montesacro, una joya arquitectónica del casco viejo de esta localidad. La congregación religiosa lo ha puesto a la venta en un portal inmobiliario especializado, tasándolo en casi cuatro millones de euros.

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