Colectivos arousanos instan a los Concellos a erradicar el término de “minusválidos”

En muchas localidades, en las plazas de aparcamiento reservadas para las personas con movilidad reducida todavía hay menciones en las señales de tráfico a que se trata de una plaza para “minusválidos”. “A mí me parece muy mal que se dirijan de ese modo a las personas”, afirma Carmen Vázquez, vicepresidenta de GaliciAME, una asociación de apoyo a los enfermos de atrofia muscular espinal, y que tiene su sede en Cambados.

El Congreso de los Diputados inició ayer el debate parlamentario para la modificación del artículo 49 de la Constitución española, en el que aparece el término “disminuidos”. Esta palabra va a ser sustituida por la expresión “personas con discapacidad”. Un cambio que ha sido ampliamente celebrado por todos los colectivos relacionados con las personas con discapacidad. Las entidades opinan que se ha dado un paso importante para dignificar la vida de las personas con una discapacidad.

Ana María Castro, presidenta de Inxurga (Xuristas Inclusivos de Galicia), asociación que tiene su sede en Vilagarcía, también se muestra muy contenta por el paso que han dado finalmente las fuerzas políticas. “Todas las asociaciones llevábamos muchos años luchando por eso”, afirmó. Sobre el logro de que todos los partidos políticos se hayan puesto de acuerdo -aunque Vox se abstuvo en la votación- la presidenta de Inxurga opina que, “es lo mínimo que podían hacer”, porque el cambio en la Constitución, “es un asunto de derechos humanos, que no tiene nada que ver con las siglas políticas”.

Ana María Castro explica también que la terminología que figuraba en la Carta Magna de 1978 iba en contra de los textos internacionales, ya que la expresión de “personas con discapacidad” es la que utiliza la Organización de Naciones Unidas (ONU) desde su convención de 2006.

En todo caso, el avance que se ha producido en el Congreso es solo un primer paso, importante, pero no definitivo. Ana María Castro recuerda que todavía se emplea en muchos espacios expresiones hirientes para las personas con discapacidad, incluidos los medios de comunicación. En este sentido, Inxurga creó en febrero de 2017 un Observatorio de Terminología, que desde entonces detectó hasta medio millar de palabras mal utilizadas en asuntos relacionados con la dependencia o la discapacidad, y que aparecen con frecuencia en medios de comunicación o instituciones.

Carmen Vázquez, vicepresidenta de GaliciAME, apunta a su vez que, “las palabras sí importan”, e insta a los Concellos a seguir el ejemplo del Congreso, y a cambiar las señales de tráfico horizontales o verticales que siguen refiriéndose a los “minusválidos”. “No son plazas para minusválidos, sino de movilidad reducida. Las personas con movilidad reducida pueden ser tan válidas como cualquier otra”.

Por ello, espera que los municipios también adopten medidas en el campo semántico. Eso sí, demanda igualmente acciones concretas que mejoren el día a día de las personas con discapacidad y cita por ejemplo el tamaño y la ubicación de las plazas de aparcamiento reservadas. “Hay muchas que son imposibles de utilizar”.

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