Una narcocasa menos (de momento)

La Policía Nacional de Vilagarcía ha celebrado el 200 aniversario de la creación de este Cuerpo de seguridad por todo lo alto. Y no solo por los actos organizados entre el viernes y el sábado, que también, sino porque mientras se llevaba a cabo esa propuesta lúdica se estaba gestando la culminación de una operación contra el tráfico de drogas que empezó a gestarse hace aproximadamente cuatro meses.

Fue un operativo participado por los agentes de la Comisaría de Vilagarcía que se llevó a cabo de manera rápida y eficaz, pues en el mismo se procedió a la detención de tres personas y la incautación de 30 gramos de cocaína.

Trabanca Badiña

Se trata de dos hombres y una mujer, ya conocidos por las fuerzas de seguridad y vinculados a una vivienda de la calle Pena, en Trabanca Badiña.

Nos vamos de patrulla con la Policía Nacional de Vilagarcía

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El equipo de investigación de la Comisaría que dirige Luis Hombreiro, una vez reunidas pruebas o indicios suficientes, consiguió durante el fin de semana, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Vilagarcía, las órdenes de entrada y registro precisas.

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Los registros

Con ellas en la mano, los agentes se personaron en la vivienda, por todos los vecinos del entorno conocida como un punto de venta y consumo habitual de drogas.

Efectivamente se trataba de una narcocasa, un “punto caliente” similar al existente en el barrio de Os Duráns y contra el que incluso se organizaron movilizaciones ciudadanas el año pasado, dado el clima de inseguridad que se había apoderado del entorno.

Conocedores de todo ello, los agentes se personaron a primera hora de ayer en la narcovivienda y localizaron tanto los 30 gramos de cocaína como a los detenidos, los tres de mediana edad.

No son okupas

No se trata de okupas, ni mucho menos. Son los moradores habituales de esa narcocasa ahora desmantelada, gracias a esta operación hecha realidad gracias a la unidad policial de Participación Ciudadana y la inestimable colaboración de los vecinos.

Ni que decir tiene que no es una de esas operaciones en las que se intervienen cientos de kilos de droga. Pero el resultado agrada a los vecinos, ya que es prueba evidente de que la lucha contra el tráfico y consumo de drogas, aunque sea a pequeña escala, sigue latente.