Padrenda y el entorno de San Benito muestran su imagen más bonita

El Concello acaba de finalizar las obras de sus últimas humanizaciones de viales, que pretende compartir espacio viario con peatones y zona de juegos. La última, acaba de finalizarse en Padrenda, donde ha abierto a la circulación el tramo afectado de 180 metros de longitud, y que discurre entre el vial de A Bouza, que comunica las inmediaciones de la iglesia parroquial, con la EP-9.305 que atraviesa la localidad.

La obra supuso dotar este tramo de una plataforma hormigonada de color gris, con unos ocho metros de anchura, salpicada la plataforma resultando de seis pequeños tramos de adoquinado de granito, conformando una trama de damero con dos colores. Añadido se actuó habilitando una canalización de aguas pluviales, pudiendo ganar así la calzada todo el ancho, a la par de evitar que las pluviales lleguen a la red de saneamiento de fecales, tratando e ir minimizando así uno de los males endémicos del que padece el municipio meañés.

Esta actuación supuso la inversión de 113.500 euros, cuya obra fue ejecutada por la firma COVSA y que se financiaba en base a las arcas municipales y el remanente de tesorería del que el ayuntamiento dispone en caja.

San Benito

Otras de las obras de actuación finalizadas, y esta la más importante, ha sido la de Lores, en las inmediaciones del santuario de San Benito. En este caso se dispuso un tramo continuo de adoquinado granítico de dos colores que discurre subiendo entre la EP 9.205 y el promontorio de San Benito, a lo largo de unos 130 metros. La actuación llega hasta el pie de la escalinata delantera del santuario contribuyendo así a ennoblecer el espacio, pero sin actuar en el tramo del vial que circunda el promontorio.

Luego, en la bajada hacia el interior de Lores, por la cara opuesta, se ha dispuesto adoquinado en dos pequeñas franjas intercaladas con el consabido aglomerado. Obras similares se han acometido en este programa de humanizaciones de los dos últimos años habiendo actuado, primero en Ponte Dena, en el centro de Cobas, y en la zona de Broullón.

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