Una poda de altura para crear vida en el Pazo de A Saleta

La Metasequoia Glyptostroboides, especie en extinción, gana más espacio en el cielo del jardín

Silvia Rodríguez Coladas junto a la Metasequoia Glyptostroboides.

Silvia Rodríguez Coladas junto a la Metasequoia Glyptostroboides. / Iñaki Abella

El jardín del Pazo A Saleta, ubicado en Meis, fue objeto ayer de una poda de altura para salvar una especie arbórea de las que solo se conservan dos ejemplares en toda Galicia. Se trata de una Metasequoia Glyptsostroboides de 30 años de antigüedad y aproximadamente doce metros de altura.

Silvia Rodríguez Coladas, copropietaria del pazo y encargada de su mantenimiento, apuntó al respecto del ejemplar que cuidan en su jardín que “hay muy pocos ejemplares en Galicia. Especie en peligro de extinción, árbol muy valioso. Otro en Pazo de Lourizán, son los únicos que conozco en jardines visitables”.

Uno de los robles que también abundan en la propiedad estaba ejerciendo una presión sobre la metasequoia que le impedía seguir creciendo. Aclara la responsable que “tuvo que hacerse una poda del roble porque lo tenía literalmente encima. Por este motivo no le salían ramas por ese lado y le estaba impidiendo crecer con libertad”.

El jardín inglés del Pazo de A Saleta cuenta con una enorme variedad vegetativa.

El jardín inglés del Pazo de A Saleta cuenta con una enorme variedad vegetativa. / Iñaki Abella

Arbogal ha sido la empresa elegida para la operación que forma parte además de las muchas que necesita el Pazo de A Saleta para poder mantener su exclusiva vegetación. Cabe recordar que se trata de “uno de los jardines privados más importantes de España”, reconocido así por el Comité Español del Programa Hombre y Biosfera de la Unesco.

La operación realizada ayer ha sido sufragada en parte gracias a los beneficios obtenidos con el mercadillo solidario que tuvo lugar meses atrás y que tuvo un gran éxito. En él se pusieron a la venta objetos relacionados con el pazo que tuvieron una muy buena acogida.

Recuerda Silvia Rodríguez Coladas que “todo hay que cuidarlo muchísimo. Es un no parar. Es todo un jardín inglés que tiene una gran parte de bosque con camelias, eucaliptos, robles, acebos... Hay una zona que crece salvajemente buscando la luz y se necesita actuar para que todas las especies puedan convivir”.

Un momento de la poda de altura realizada ayer.

Un momento de la poda de altura realizada ayer. / FDV

Es ese enorme gasto en mantenimiento lo que lleva a la copropietaria a considerar que “me gusta que la gente conozca y sepa a donde va el dinero de las visitas y lo que cuesta mantener un jardín de este tipo. Sinceramente, me parece barato pagar 15 euros por dos horas de visita guiada a un espacio único en Galicia”.

Tras la poda de altura realizada ayer, uno de los árboles en especie de extinción de Galicia ha podido encontrar una nueva vida a la espera de lucir mejor en las próximas visitas al pazo meisino.

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