Desarrollos Vilanova solicita licencia comercial para desarrollar el área de San Miguel de Deiro

La firma presentó un escrito en Industria esta misma semana y está a la espera de la autorización para iniciar las obras | Ocupará una superficie de 50.000 metros cuadrados

El área comercial se construiría en las inmediaciones de la PO-530 en Vilanova.

El área comercial se construiría en las inmediaciones de la PO-530 en Vilanova. / Noé Parga

A. G.

La construcción de un área comercial en la zona de Freixeiro, en la parroquia vilanovesa de San Miguel de Deiro, vuelve a tomar cuerpo. La empresa Desarrollos Vilanova ha presentado ante la Consellería de Industria una solicitud de licencia comercial, obligatoria para cualquier iniciativa de este tipo que supere los 2.000 metros cuadrados, una licencia que se está estudiando por parte de los técnicos de la Consellería y que es muy probable que se autorice. La solicitud se presentó esta misma semana e incluye el proyecto técnico, un estudio de movilidad y una evaluación ambiental.

No es la primera vez que Desarrollos Vilanova presenta la solicitud de licencia ante la Consellería de Industria. Lo hizo ya en abril de 2011, pero aquel proyecto lo golpeó de forma directa la crisis económica. Eso provocó que aquella licencia, que había autorizado la Consellería de Industria caducase y que la firma perdiese los 60.000 euros.

Pese a ello, la empresa no renuncia a sacar adelante el proyecto, aunque sea sustancialmente diferente al que se manejó en un principio. Tras superar la crisis económica que llevó a que caducase la licencia, la empresa volvió a la actividad tras conseguir nuevos inversores y, en los últimos años, ha ido cerrando la adquisición de los terrenos sobre los que mantenía opciones de compra.

Eso les permite sacar adelante ahora un proyecto totalmente reformulado y que consistirá en un establecimiento comercial abierto que tendrá, sobre todo, operadores de mediana superficie (entre los 500 y los 1.000 metros cuadrados de superficie) y un acceso directo desde una plataforma de estacionamiento en superficie. Este gran estacionamiento tendrá una capacidad de unas mil plazas, una cifra considerable para atraer a numerosos clientes gracias a las facilidades de estacionamiento que van a tener.

A toda esa zona se va a poder acceder desde la PO-530, el vial que une el polígono industrial de Tremoedo con la PO-549 a la altura de Cardalda. Ese acceso se realizará a través de una nueva intersección diseñada para absorber todo el tráfico que se pueda generar. A través de la vía se accederá a una parcela de unos 50.000 metros cuadrados, de los que 23.000 serán de superficie construida para albergar los diferentes establecimientos que se asentarán en Freixeiro.

Al igual que hace casi veinte años, cuando se dio a conocer el proyecto inicial, la intención de la empresa Desarrollos Vilanova es crear el mayor establecimiento comercial de la comarca de O Salnés.

Redimensionar el proyecto también ha variado las posibilidades de creación de empleo. Si en el proyecto inicial la cifra de puestos de trabajo que se contemplaba era de unos 600, ahora se calcula que se crearán unos 350 directos, lo que convertiría al centro comercial de San Miguel de Deiro en uno de los grandes empleadores de la comarca de O Salnés. La firma tiene un acuerdo con el Concello de Vilanova desde hace muchos años por el cual han acordado priorizar la contratación de trabajadores residentes en el municipio”.

La historia del área comercial de San Miguel de Deiro arranca hace ya dos décadas, en 2003, cuando varios representantes de Desarrollos Vilanova comenzaron a negociar con los propietarios de las parcelas de Freixeiro opciones de compra para la construcción de una gran superficie. Los responsables de la firma tenían una gran experiencia en la puesta en marcha de áreas comerciales y querían trasladar su modelo a O Salnés para recoger todo el flujo de potenciales clientes que se desplazaban a otros núcleos de población. Sin embargo, el proyecto no paró de encontrarse escollos por el camino.

El primero de ellos fue la redacción del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), un documento que enfrentó durante meses a Concello y Xunta, por aquel entonces en manos del bipartito, lo que acabó dilatando el proyecto. Con el cambio de color en la Xunta, en 2009, y a pesar de la posición contraria de todas las asociaciones de comerciantes de la comarca, el proyecto experimentó un importante avance que permitió que, en 2011, se presentase la solicitud de licencia, e incluso, que Desarrollos Vilanova se convirtiese en socio de Vilanova centro, el colectivo que reúne a la mayor parte de los comerciantes del municipio. Sin embargo, la crisis económica que se venía arrastrando, golpeó con intensidad a la empresa promotora, que tuvo que aparcar el proyecto y buscar fórmulas para su recuperación, llegando a decretar un concurso de acreedores. Superada esa crisis con la entrada de nuevos inversores, la firma ha decidido reactivar un proyecto al que nunca renunció y que, ahora, quiere llevar a buen puerto.

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