Samuel Lago propuso a la Fundación Amancio Ortega asumir la gestión del asilo

El regidor cambadés también sondea al Gobierno central y a dos empresas del sector, pero sin éxito | Medita comprar un terreno y ofrecerlo en concesión a una operadora

Samuel Lago, en primer término, en un pleno de Cambados.

Samuel Lago, en primer término, en un pleno de Cambados. / Iñaki Abella

El alcalde de Cambados, Samuel Lago, ha realizado varias gestiones en los dos últimos meses para tratar de salvar la actividad asistencial del asilo. Pero, por el momento, todas han tenido el mismo resultado negativo. Por una razón u otra, ni la Xunta de Galicia, ni el Gobierno central, ni las empresas del sector ni la Fundación Amancio Ortega parecen interesadas en hacerse cargo de una actividad que las monjas desempeñan desde hace 80 años y que en estos momentos da servicio a más de 70 personas de la tercera edad.

El alcalde se puso en contacto con la Fundación Amancio Ortega para sondear su interés en asumir la gestión del servicio. Pero la institución ya ha contestado por escrito que en estos momentos todavía están desarrollando el convenio con la Xunta de Galicia para la construcción de una residencia en cada una de las siete grandes ciudades, y que no se plantean por ahora asumir nuevos proyectos de características similares.

Samuel Lago también llamó a las puertas del Gobierno central. Envió una carta al Ministerio de Presidencia -de su mismo partido político-, pero tampoco obtuvo una respuesta satisfactoria. El Gobierno respondió que la atención a la tercera edad es una competencia de las comunidades autónomas, y que son estas las administraciones con amparo legal y financiación -transferida en parte del Estado- para desarrollar este tipo de proyectos.

El alcalde pulsó también el interés de dos empresas del sector geriátrico, pero con el mismo resultado desfavorable. A las operadoras de la atención a la tercera edad les parece inviable económica asumir una operación como la de Cambados, que obligaría a un desembolso económico inicial de más de cuatro millones de euros.

La semana pasada, el regidor también recibió un no por respuesta en el Parlamento de Galicia, donde la conselleira de Política Social, Fabiola García, manifestó a preguntas del BNG y el PSOE que no apoyaría al Ayuntamiento por no solicitar una subvención de 2022 para la construcción de residencias.

De este modo, el alcalde está barajando más alternativas. Una de las que tiene en cartera es la de comprar un terreno edificable y ofrecerlo mediante licitación pública a una empresa interesada en construir en ese solar una residencia. El convenio sería por un periodo de tiempo lo suficientemente largo que permitiese a la empresa amortizar la inversión inicial de la construcción del edificio y la puesta en marcha del servicio.

La opción que el gobierno cambadés sigue sin barajar actualmente es la de comprar el pazo de Montesacro. El alcalde sostiene que el Ayuntamiento no tiene la capacidad económica suficiente para adquirir un inmueble de cuatro millones de euros y que, aún en el supuesto de que el Concello terminase comprando el edificio, después no podría mantener la actividad de asilo por falta de capacidad económica y de competencias.

El tiempo en contra

Y aunque el tiempo juega en contra de Cambados, Samuel Lago no pierde la esperanza. Dice que seguirá intentándolo con la Xunta de Galicia, pues cree que es, “la alternativa más lógica y viable” al tratarse de una competencia autonómica. Eso sí, considera que la Xunta no se está portando bien con el Ayuntamiento desde el momento en que ni siquiera contesta a los escritos que se le mandan desde Cambados. “Las demás entidades con las que hemos contactado nos han respondido, de una forma u otra, pero nos han respondido, pero la Xunta no”. El Arzobispado de Valencia ofreció al Ayuntamiento una reserva de venta de tres meses, comprometiéndose a no cerrar ninguna operación de venta en ese periodo. Queda mes y medio de prórroga.

El alcalde empieza a llamar a los familiares de los residentes

Sobre el argumento aportado por Fabiola García en el Parlamento, Samuel Lago insiste en que desde su punto de vista se trató de un mal pretexto. “Nos reprochan no habernos presentado a una subvención que se cerró hace año y medio, mucho antes de que se supiese que el asilo estaba en venta. En segundo lugar, sería muy difícil que nos concediesen la subvención, puesto que Cambados tenía en ese momento centro de día y residencia. Y, en tercer lugar, aún en el supuesto de que nos diesen el importe máximo, de 1,2 millones de euros, con ese dinero solo podríamos aspirar a construir una residencia de pocas plazas”. Mientras, el alcalde cambadés ha empezado a contactar estos días con los familiares de los residentes en el asilo, que hasta ahora no habían recibido ninguna llamada de las administraciones. En este sentido, un familiar manifestó a FARO que, “lo único que sabemos es a través de la prensa”, y que espera que las administraciones dejen a un lado los intereses de partido y colaboren por el bien de los mayores y sus familias.

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